Ciudad de México. Ante la aproximación de la temporada de estiaje y la sequía que se presenta durante los meses de marzo, abril y mayo, el pequeño comercio pidió a la administración capitalina atender el abasto de agua en zonas populares donde el sector y las propias comunidades tienen que proveerse del liquido potable por medio de pipas.
Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (ConComercio), señaló, que, pese a la cercanía del estiaje, “no vemos una política del gobierno para contener el problema que ya se había anunciado desde finales de la administración de Martí Batres por la carencia de agua”.
En el sector, “no vemos una política que garantice el abasto de agua; el anuncio de los garrafones del bienestar se ha convertido en un factor de desconfianza en la comunidad y los comerciantes”, indicó.
Esto sobre todo entre el giro de purificadoras de agua, “porque lo tomamos no como una medida de apoyo a la población necesitada, sino como una competencia desleal, que mediante garrafones el gobierno de la Ciudad, traiga el discurso de qué va a surtir el abasto de agua que se está requiriendo en zonas populares”.
Lopez Becerra, señaló, que obtener agua por medio de pipas, “lo que genera es que la compra de agua esté controlada por un sindicato, por un grupo de piperos, que son quienes establecen el precio del líquido”.
“A nosotros más bien nos gustaría que el gobierno de la ciudad, en vez de estar rellenando garrafones; atienda el problema del suministro de agua y el problema de los piperos que están controlando parte del suministro , lo venden e imponen los precios”.