Ciudad de México. Los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Guerrero, se reunirán por segunda ocasión con la presidenta Claudia Sheinbaum el próximo 27 de febrero en Palacio Nacional. La fecha les fue confirmada a las familias en el marco del encuentro con la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (Covaj), que se llevó a cabo esta mañana en la Secretaría de Gobernación (SG).
Con la sesión de hoy se reactivaron las reuniones entre la Covaj y los padres y madres de los jóvenes, suspendidas desde enero de 2024, luego de que las familias manifestaron su inconformidad sobre el trabajo del subsecretario de Derechos Humanos de la SG, Arturo Medina, quien además preside la comisión.
“Se sentaron las bases para un nuevo diálogo y retomar muchas facetas y matices de las investigaciones que a lo mejor se estaban dejando de lado”, afirmó Vidulfo Rosales, abogado de los padres y madres.
En el encuentro, estuvo presente, además de una comisión de las familias, el subsecretario Medina; el fiscal especial para el caso, Rosendo Gómez Piedra; funcionarios de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos e integrantes del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
En entrevista, al salir de la reunión que duró poco más de tres horas, Rosales explicó que se revisaron “punto por punto” las líneas de investigación, así como la información sobre “los que edificaron la verdad histórica (en la administración del ex presidente Enrique Pen Nieto), cómo están sus procesos y cómo avanza eso. El tema del estado de Guerrero, con la pérdida de los videos del Palacio de Justicia, los policías de Huitzuco y de Tepecoacuilco y los militares”.
Reconoció las aprehensiones que se han realizado en lo que va de la administración de la presidenta Sheinbaum, la más reciente la de David Cruz Hernández ‘El Chino’, pero aclaró que en el encuentro de la Covaj expresaron su preocupación sobre que observan que las acciones de las autoridades iban encaminadas a “solamente detener a los que antes habían sido liberados, y que toda esa investigación estaba relacionada con la línea del basurero Cucula”, que fue parte de la llamada verdad histórica, en la que supuestamente habrían incinerado a los estudiantes.
Sin embargo, aclaró que la respuesta de los funcionarios fue “que las detenciones son importantes, primero, porque sí tuvieron una participación (en la noche de Iguala); y, segundo, porque contribuirían a que las personas detenidas puedan brindar información relevante del paradero de los jóvenes e incluso de ahí podamos sacar muchos más elementos que nos ayuden a enriquecer las líneas de investigación que ya están”, explicó.