Ciudad de México. El Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos expresó su preocupación por el incremento de elementos de la Guardia Nacional y militares en la frontera norte para frenar, además del tráfico de drogas, la migración, ya que podría derivar en detenciones de personas en contexto de movilidad y violaciones a sus derechos humanos.
Con el aumento de seguridad en la frontera con Estados Unidos, como se acordó con el presidente estadunidense Donald Trump para pausar la imposición de aranceles a México, “lo que vamos a ver es que los más beneficiados serán los grupos criminales que trafican personas migrantes”, consideró Wilner Metelus, presidente del citado comité.
Indicó que a ello se suma la situación de los extranjeros que quedaron varados en el país por la cancelación del sistema CBP One para solicitar asilo en Estados Unidos, pues “están enfrentando bastante problemas en condiciones infrahumanas”.
En conferencia, expuso que en territorio mexicano hay migrantes haitianos viviendo sobre todo en Tijuana, Monterrey, Guadalajara, Ciudad de México y el estado de México. “Hay muchos que laboran en fábricas y también son muchos los que buscan trabajo. El objetivo de la mayoría es quedarse en el país”, manifestó.
Sin embargo, Metelus lamentó que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) “no les dé respuesta” pronta a sus solicitudes.
“La presidenta Claudia Sheinbaum debe entender la realidad. No debe deportar a nuestros hermanos, debe dar refugio a todos los migrantes y buscar lugares para que vivan como seres humanos. También la sociedad civil mexicana debe apoyarlos”, convocó.
En este sentido, igualmente pidió que el gobierno mexicano apoye los albergues para migrantes, ya que varios de ellos se reportan como “saturados”.