Puebla. El gobierno de la ciudad de Puebla suspendió de sus funciones a policías porque no intervinieron al presenciar una golpiza que personal del bar Mallet de Angelópolis propinaron a un padre de familia y su hijo, y tampoco reportaron el hecho a sus superiores.
Los agentes de seguridad pública, cuyo número no fue especificado por la Comuna en un comunicado que emitió sobre el tema, son acusados de incumplimiento de deber y por ejercicio indebido de funciones.
“(…) al conocer del hecho, de manera inmediata se inició el procedimiento interno y fueron suspendidos de su cargo los oficiales municipales que presenciaron dicha agresión, dando vista a la Fiscalía General del Estado (FGE) por hechos posiblemente constitutivos de delitos de incumplimiento de un deber legal y por ejercicio indebido”, se indicó en la misiva.
El ayuntamiento capitalino explicó que durante la madrugada del domingo los policías en cuestión recibieron un reporte de una persona armada a bordo de una camioneta, localizada en la Isla de Angelópolis, por lo que acudieron al punto.
En su reporte, los uniformados indicaron que no hallaron a persona armada alguna pero no hicieron mención de la golpiza o riña que se suscitó en el sitio, y que, según se observa en videos, sí presenciaron, por lo que fueron suspendidos.
Hay que recordar que en el lugar en cuestión un padre de familia y su hijo fueron sometidos por aproximadamente una docena de guardias de seguridad del bar mencionado, por lo que incluso el primero tuvo que ser hospitalizado.
La familia de los afectados señalaron que el padre fue acusado por personal del bar de tener un arma, pero, tras una revisión a su camioneta, la cual, los vigilantes calificaron de ostentosa, no hallaron nada.
“El día de ayer agredieron salvajemente a mi papá en la Isla de Angelópolis, los guardias de seguridad abusan de su autoridad. El día de ayer por la madrugada mi papá fue agredido, golpeado y pateado en la cabeza por más de ocho guardias de seguridad de la isla”, escribió la hija de la víctima.
De acuerdo con el hijo del padre de familia, salieron del establecimiento y regresaron al mismo posteriormente debido a que, al parecer, en el interior le robaron su teléfono celular pero, al reclamar a los vigilantes, estos empezaron a agredirlos físicamente.