Bruselas. La primera ministra de Dinamarca insistió este lunes en que Groenlandia no está en venta y pidió una respuesta contundente por parte de sus socios de la Unión Europea en caso de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantenga su amenaza de tomar el control de la isla.

“Nunca apoyaré la idea de luchar contra aliados. Pero, por supuesto, si Estados Unidos impone condiciones difíciles a Europa, necesitamos una respuesta colectiva y robusta”, dijo la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, a los periodistas en Bruselas mientras los líderes de la UE se reunían para conversaciones de defensa.

Groenlandia, que acoge una gran base militar estadunidense, es un territorio autónomo de Dinamarca, un viejo aliado de Estados Unidos. El mes pasado, Trump dejó abierta la posibilidad de utilizar al ejército estadunidense para conseguir Groenlandia, así como el Canal de Panamá. “Necesitamos Groenlandia por motivos de seguridad nacional”, expresó.

Frederiksen afirmó que tiene un “gran apoyo” de sus socios de la UE en el hecho de “que todos deben respetar la soberanía de todos los estados nacionales del mundo, y que Groenlandia es hoy parte del Reino de Dinamarca. Forma parte de nuestro territorio y no está en venta”.

Ella reconoció las preocupaciones de Estados Unidos sobre la seguridad en la región ártica, donde Rusia y China son cada vez más activos.

“Estoy totalmente de acuerdo con los estadounidenses en que el Alto Norte, que la región Ártica se está volviendo más y más importante cuando hablamos de defensa, seguridad y disuasión”, dijo Frederiksen, añadiendo que Estados Unidos y Dinamarca podrían tener “presencias más fuertes” en Groenlandia, en términos de seguridad.

“Ya están allí y pueden tener más posibilidades”, dijo, subrayando que la misma Dinamarca puede “escalar” su presencia de seguridad. “Si esto se trata de asegurar nuestra parte del mundo, podemos encontrar un camino a seguir”, dijo Frederiksen.

La semana pasada, su gobierno anunció un acuerdo de aproximadamente 14 mil 600 millones de coronas (casi 2 mil millones de dólares) con partes como los gobiernos de Groenlandia y las Islas Feroe para “mejorar las capacidades de vigilancia y mantenimiento de la soberanía en la región”.

Incluiría tres nuevos buques navales árticos, dos drones adicionales de vigilancia de largo alcance y capacidad satelital, dijo el Ministerio de Defensa en Copenhague.

Frederiksen hizo sus declaraciones antes de una cumbre de funcionarios de la UE sobre defensa, aún sin una señal clara de Trump sobre cómo intenta poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania. Los europeos temen que cualquier intento de armar un acuerdo rápido no sea favorable para Ucrania.

El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se sumarían a los 27 líderes del bloque en el Palacio Egmont en la capital belga. La agenda de la cumbre se centra en la cooperación entre la UE y Estados Unidos, el gasto militar y el aumento de la industria de defensa de Europa.

La reunión se produce mientras el mayor conflicto terrestre de Europa desde la Segunda Guerra Mundial se acerca a su tercer aniversario, y con una tenue confianza en Trump mientras el mandatario amenaza a sus aliados con aranceles. Trump ya impuso aranceles al acero y aluminio europeos durante su primer mandato.

“Escuchamos atentamente esas palabras, y por supuesto también nos estamos preparando de nuestro lado”, dijo la jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas. Sin embargo, subrayó, “no hay ganadores en las guerras comerciales. Si (...) Estados Unidos inicia una guerra comercial, entonces el que se ríe al margen es China. Estamos muy interconectados”.