Madrid. Las amenazas vertidas por el presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, de imponer más aranceles a los productos de la Unión Europea (UE) fue uno de los temas principales que se debatieron durante la reunión informal de los líderes de los 27 países, que se encontraron en Bruselas también para abordar el aumento del gasto militar y de su aportación económica al financiamiento de la OTAN, que es además otro reclamo de Trump.
“En las guerras comerciales no hay ganadores y los aranceles no son buenos ni para los empleos ni para los consumidores”, señaló la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, quien también advirtió que se responderá “con firmeza” en caso de que EU altere de forma unilateral su acuerdo comercial.
La Unión Europea y los Estados Unidos mantienen la más amplia relación bilateral de comercio e inversión y la relación económica más integrada del mundo. Según datos de la Comisión Europea (CE), el intercambio comercial entre la UE y EU representa alrededor del 30 por ciento del comercio mundial en bienes y servicios y el 43 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, de ahí que los dirigentes europeas repitan con insistencia de que se trata de la relación comercial “más grande del mundo”, que sólo en bienes y servicios suponen alrededor de un billón y medio de euros anuales, que dan trabajo a más de diez millones de personas a ambos lados del Atlántico.
La responsable de la diplomacia europea, Kallas, advirtió que “si EU y la UE inician una guerra comercial, el que se ríe es China. Los americanos necesitan a los europeos y los europeos necesitan a los americanos”. A la reunión informal de líderes en Bruselas también acudió el primer ministro británico, Keir Starme, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ya que la principal encomienda del encuentro era buscar el consenso para aumentar la financiación comunitaria en materia de Defensa, tal y como se viene reclamando desde la OTAN y como también exige Trump, que se niega a que su país siga siendo el que asuma la mayor parte de la financiación del organismo multilateral.
Si bien las amenazas de Trump sobre los aranceles condicionaron el encuentro. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, afirmó que las palabras del presidente estadunidense “empujan a los europeos a estar más unidos y a ser más activos en la respuesta a su cuestión de seguridad colectiva. La prioridad es la agenda estratégica y la seguridad de nuestras fronteras. Y si nos atacan en cuestiones comerciales, Europa, como potencia que se mantiene firme, tendrá que hacerse respetar y, por tanto, reaccionar”. Mientras que el primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo por su parte que “las guerras comerciales son innecesarias y estúpidas” y que “es el primer test serio a nuestra solidaridad y unidad en un contexto extraño porque es la primera que vez que tenemos estos problemas entre aliados”.
Una de las más reclamadas durante el encuentro fue la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, que se refirió a la amenaza de Trump sobre una parte del territorio danés, Groelandia: “No está en venta, todo el mundo tiene que respetar la soberanía de todos los Estados nacionales del mundo y esto tengo un gran apoyo de los socios de la UE”.
Mientras que el ministro de Asuntos Exteriores de España, el socialista José Manuel Albares, calificó de “hipotética agresión” las palabras de Trump sobre los aranceles,, pero que que no está “sorprendido”, en la medida en que se trata de cuestiones que ya había adelantado y que incluso replican los ecos de su primer mandato y que amagó con gravámenes más altos, no solo a Europa.