Ciudad de México. El atentado del 1 de enero en Nueva Orleans, que dejó 14 muertos y docenas de heridos, obligó a las autoridades locales, federales y organizadores a modificar los planes de seguridad para el próximo Supertazón donde los Jefes de Kansas City buscan su tercer título consecutivo ante las Águilas de Filadelfia.
"Nueva Orleans será el lugar más seguro para estar en cualquier lugar del país", dijo Phillip Constantin, asesor de los Estados Unidos de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructura. Miles de agentes de la ley estatales, federales y locales estarán en el terreno durante la semana del evento, dijo la directora de seguridad de la NFL, Cathy Lanier, aunque ni ella ni los funcionarios de la ciudad abundaron en los detalles durante la conferencia que ofrecieron esta mañana.
Prohibiciones de drones y límites de altura para aeronaves en perímetros asegurados, y la participación del FBI y el Servicio Secreto que dispondrán de francotiradores y vehículos SWAT en la zona del estadio y zonas turísticas de la ciudad. Además de uso de equipos gigantes de Rayos X, como los que usan en pasos fronterizos, y una empresa de Inteligencia artificial que generará alertas a los agentes.