Ciudad de México. ¿Cómo se repone una banda a la trágica pérdida de su vocalista hace ocho años? Regresando, de alguna manera, a los orígenes para volver a dar un salto al frente, presentar a una nueva vocalista, un nuevo disco y una nueva gira de conciertos por el mundo. Este es el caso de Linkin Park, banda originaria de Los Ángeles, California, que en 2017 se quedó acéfala después de que Chester Bennington, su vocalista de inconfundible voz, se quitase la vida.
La agrupación angelina se volvió a reunir en 2024 para lanzar su álbum From Zero, ahora de la mano de su nueva vocalista, Emily Armstrong, e hicieron retumbar a los casi 65 mil espectadores que acudieron al estadio GNP en una noche marcada por la nostalgia y los nuevos horizontes musicales de la banda, pero también por el morbo de saber cómo sonarían las canciones que hiciera famosas el anterior intérprete.
Antes de que la agrupación formada por Mike Shinoda, Dave Farrell, Joe Hahn, Brad Delson y los recién llegados Emily Armstrong y Colin Brittain saliera al escenario, el ritmo punk rock de A Fire Inside, AFI, calentó los ánimos del público con un repaso a algunos de sus temas más icónicos, como Girl’s Not Grey, 17 Crimes y Miss Murder. Emocionado, el vocalista de AFI, Dave Havok, agradeció en español a los asistentes por su cariño y entrega durante el número previo, ya que buena parte del público canto y ovacionó al grupo originario también de California.
Minutos después de la 21 horas, con los acordes de Somewhere I Belong, de su disco Meteora, Linkin Park dio inicio a su presentación, en un momento que transportó al público a los ritmos de uno de sus trabajos iniciales y que dio pie a la primera ovación de la noche, en donde un público de todos los rangos de edad se entregó a la música y recibió de gran manera a la nueva vocalista, que mostró en esta primera canción una voz delicada, pero con la potencia suficiente para emocionar a los fanáticos, que al término de la melodía corearon su nombre.
Le siguió Crawling, que también puso a cantar a los asistentes, que hicieron segunda voz en muchas de las estrofas de la canción, mientras que la voz más tranquila de Emily Armstrong ejecutaba a la perfección el estribillo, acompañada por el rap de Shinoda, pilar fundamental en el estilo de la banda, de corte nu metal combinado con las liricas del rap. New Divide siguió la misma tónica, con el público cantando de principio a fin y despejando las dudas que pudieran haber sobre la capacidad de Armstrong de reemplazar a Chester Bennington.
“Gracias por este recibimiento”
“Muchas gracias, buenas noches” decía un emocionado Mike Shinoda en el poco español que habla, seguido de un “viva las Mesicos” (que así se oyó) de Emily, que fue ovacionado por el público en reconocimiento al esfuerzo de decir algo en español y dieron paso a un breve mensaje de Shinoda agradeciendo a sus seguidores por la recepción a la banda y sobre todo, a la nueva cantante, que fue correspondido con otra ovación y así dar paso al primer tema de From Zero, The Emptiness Machine, y con el que el grupo dio a conocer a Armstrong como su nueva voz a fines del año pasado.
Los acordes de las guitarras de Shinoda dieron paso a la potencia vocal de Emily Armstrong, acompañada del fervoroso público en el estribillo de la melodía. Siguieron Burn It Down, Given Up y Waiting for the End, donde destacó el sonido de su nuevo baterista, Colin Brittain.
De la voz melodiosa, a los guturales Over Each Other permitió ver a Emily Armstrong demostrar sus dotes con la guitarra eléctrica así como su calidad vocal en uno de los temas con ritmos más pop de su último álbum. La noche siguió así con temas como The Catalyst, Burn It Down, y Castle of Glass, donde los asistentes crearon un ambiente acogedor y cercano con las linternas de sus celulares.
La calma de estos temas dio paso a la tormenta musical que siguió con Two Faced, que mostró la otra faceta vocal de la cantante, que llegó al canto gutural en su interpretación, lo que puso a saltar al público presente, que también demostró su emoción cuando el DJ Joe Hahn improvisó en su tornamesa seguido de una interpretación de rap a cargo de Mike Shinoda, recordando la unión de géneros que ha marcado el estilo musical de la banda y nuevamente, abrir cancha a la potencia vocal de Emily, con una voz más cercana al grunge en el tema Casualty.
El concierto continuó el recorrido por la trayectoria musical de la banda, con canciones como Good Things Go y What I’ve Done, y así dar paso a la parte más emocional del concierto, con los temas que Chester Bennington hiciera insignias de la banda: Numb, In The End y Faint, que llevaron al momento de catarsis entre los fans y el grupo.
Llegó así el encore, donde Papercut y Place For My Head dieron paso a Heavy Is The Crown, tema donde la vocalista volvió a demostrar su potencia en cuanto al canto gutural se refiere y sostuvo el grito de la parte final de la canción por casi 15 segundos, provocando la emoción del público, totalmente entregado y más aún después de que Shinoda, la batuta de la banda, sacase un papel escrito en español y volviese a agradecer al público mexicano por el recibimiento a Emily Armstrong y el apoyo a la banda en todos estos años de espera por un material nuevo.
Cerrarían con Bleed It Out, finalizando así una noche de nostalgia, energía, sorpresas y felicidad para sus seguidores, a los cuales una renacida banda reconquistó con la vuelta a aquellas cosas que la hicieran brillar desde hace casi tres décadas atrás.