Morelia, Mich. Luego de recorrer a pie aproximadamente 100 kilómetros de la comunidad de Ocumicho -municipio de Charapan- la madrugada de este viernes arribó la “caminata del fuego” al pueblo de Zirahuén con más de 500 participantes, levando a cuestas las últimas llamas del año abuelo que habrán de arribar, este sábado 1° de febrero, a Santa Clara del Cobre donde se encenderá el año nuevo purépecha, cuando el zenit de la constelación de Orión se encuentre en la parte más elevada.
Representantes de autoridades de 43 comunidades indígenas informaron que se trata de una ceremonia ancestral, que fue retomada en 1983 para fortalecer la unidad purépecha, por lo que esperan asistan este 1 de febrero al menos 20 mil habitantes de las distintas regiones indígenas de la entidad.
La caminata partió de Ocumicho el pasado 29 de enero con más de 500 personas, conocidos como cargadores, llevando consigo el anafre encendido del año abuelo, y pasaron por la zona de la Meseta a comunidades como Quinceo, Arantepakua, Comachuén, San Juan Tumbio y Zirahuén. Se estima que en la madrugada de este sábado llegarán a Santa Clara del Cobre.
Está previsto que a partir de las 9 horas habrá bandas de música y danzantes de las cuatro regiones purépecha; además de juego de pelota, un desfile de las comunidades participantes., y por la noche el consejo comunal habrá de elegir al pueblo que será sede del nuevo año purépecha para 2026, y se llevará a dormir al fuego abuelo.
A las 24 horas de este 1° de febrero se encenderá el Ch’piri Jimbanhi o Fuego Nuevo y a las 24:30 será el Jimbanhi Eiamperakua o anuncio de la sede del 2026, así como la entrega de las llamas a los nuevos cargueros.
Pavel Guzmán, participante de la caminata y parte del comité organizador comentó que sin duda se trata de la ceremonia más importantes de las regiones Meseta, Ribera de los lagos de Pátzcuaro y Zirahuén, Cañada de los Once Pueblos, Sierra y de la Ciénega de Zacapu. “Esta fuera de partidos y de gobiernos, y representa sobre todo la conservación de cultura y costumbres en tiempos de globalización y de pérdida de valores”.