La International Chamber of Commerce (ICC) México vislumbra a 2025 como un año lleno de oportunidades para los empresarios mexicanos, pues consideraron que “en este entorno complejo también emergen áreas clave que podrían impulsar la competitividad y el desarrollo empresarial”.
El capítulo mexicano del organismo mundial comentó que la economía mexicana se enfrenta a desafíos atribuidos a diversos factores internos como externos como las tensiones con el presidente estadunidense Donald Trump, por lo que se espera un crecimiento de sólo 1 por ciento del producto interno bruto (PIB).
“Para enfrentar este panorama, es crucial que el sector público y privado trabajen en sinergia políticas que fortalezcan la competitividad, como el desarrollo del capital humano y la mejora de infraestructura, para atraer y consolidar inversiones”, señaló.
“Aunque el panorama económico de 2025 plantea retos significativos, también abre la puerta a grandes oportunidades para los empresarios mexicanos que cuenten con la capacidad de adaptarse, innovar y colaborar, para transformar estos desafíos en un motor de crecimiento y desarrollo para el país”, subrayó.
Consideró que el Plan México, anunciado por el gobierno federal, “podría ser un catalizador importante para impulsar sectores estratégicos, aunque su implementación efectiva y los detalles operativos serán clave para generar confianza entre los inversionistas”.
El ICC México comentó que México enfrenta el reto de diversificar sus mercados de exportación porque actualmente el 83 por ciento de las exportaciones mexicanas se destinan a Estados Unidos, “lo que deja al país vulnerable ante cambios en la política comercial de su principal socio económico”.
No obstante, señaló que también hay oportunidades significativas en sectores como el automotriz, pues la nación exporta 35 por ciento de los vehículos que consume el país vecino del norte. Destacó que electrónica, instrumental médico y agricultura, continúan siendo pilares del comercio exterior, mientras que la transición hacia cadenas de suministro más regionalizadas, derivada de la relocalización, posiciona a México como un socio clave en la reconfiguración global de la manufactura por muchos años más en la versión 2.0 de este.
El organismo del sector privado señaló que la revisión del T-MEC prevista para 2026 ya comienza a generar expectativas y movimientos estratégicos entre los actores económicos, por lo que es necesario fortalecer la relación comercial y promover las ventajas del libre comercio entre los tres países. Sugirió que mostrar los beneficios mutuos de esta integración a los congresistas de Estados Unidos, es una vía para reducir las tensiones comerciales y evitar la imposición de nuevas barreras arancelarias.
El organismo indicó que el sector empresarial mexicano debe adoptar estrategias flexibles y cautelosas ante los desafíos que plantea el entorno global, ya que la diversificación de mercados, el fortalecimiento de cadenas de valor y la inversión en tecnología e innovación serán factores clave para capitalizar las oportunidades.
Además, dijo, los empresarios deben estar atentos a los cambios regulatorios y comerciales en Estados Unidos, así como participar activamente en los programas de desarrollo propuestos por el gobierno mexicano”, señaló.