Ciudad de México. La presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, presentó hoy su informe de actividades 2024 ante el pleno de la Comisión Permanente, durante una sesión en la cual Morena y sus aliados defendieron el trabajo de la funcionaria, al tiempo que la oposición la descalificó por considerar que guardó silencio ante diversos agravios y se comportó como aliada de los gobiernos de la 4T.

En tribuna, Piedra destacó el proceso de “transformación” de la CNDH, a la cual calificó como “una institución concebida en el contexto neoliberal, inspirada en modelos extranjeros con funciones meramente simbólicas porque no tenía otro propósito que el de cumplir con requisitos internacionales, pero sin generar un impacto significativo en la realidad nacional”.

La titular del organismo autónomo recordó que sigue pendiente la reforma a la Ley de la CNDH, que presentó ante el Congreso en enero de 2023, y que consideró importante retomar en esta Legislatura, para consolidar el proceso mediante el cual ya se ha logrado que la institución hoy sea una de las “menos onerosas y más productivas” del país.

Entre los logros de su gestión, Piedra Ibarra destacó que en la CNDH “se aplica rigurosamente la Ley de Austeridad Republicana, y se han eliminado los grandes sueldos y los gastos innecesarios. Mientras que se redujeron los salarios de los altos mandos, se han mejorado los salarios del personal profesional, operativo y de los visitadores adjuntos”.

Lo anterior, sumado a que el 74 por ciento de las contrataciones se hacen mediante licitación pública, “nos ha permitido reducir el presupuesto en un 37 por ciento, sin comprometer la misión institucional”, además de que el gasto se ha reorientado hacia actividades sustantivas, con el 73 por ciento del presupuesto dedicado a temas de protección y defensa.

Piedra destacó que “en la actual gestión se han calificado casi 79 mil expedientes de queja, lo que representa el 45.4 por ciento del total de los expedientes calificados en los últimos 15 años (más de 173 mil expedientes de queja)”, además de que la CNDH “ha emitido en 5 años mil 241 recomendaciones, que representan el 46 por ciento del total de las emitidas en 24 años” por el órgano autónomo.

Por otro lado, la Comisión presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación un total de 475 Acciones de Inconstitucionalidad, “que representan el 63.5% del total de las acciones de inconstitucionalidad emitidas por la CNDH desde el año 2007”.

La ombudsperson subrayó que “tan solo en el año de que se da cuenta (2024), se emitieron un total de 317 Recomendaciones, casi una diaria, además de que se continuó trabajando en el desahogo de las Recomendaciones heredadas al inicio de mi presidencia y que estaban pendientes de cumplimiento, más de 500”.

El año pasado, recalcó, “el número de personas atendidas fue notable: 238 mil 499 atenciones en total, y algo que no dejaré de resaltar es que, en mi gestión, el 64.7 por ciento de los expedientes han sido resueltos durante el trámite, lo cual quiere decir que, en la mayoría de los casos, se pudo evitar la ejecución de algún daño irreversible sobre la persona afectada por la autoridad aludida en la queja”.

Posturas encontradas en tribuna

En defensa de la gestión de Piedra Ibarra, el diputado morenista Arturo Ávila subrayó que “por muchos años la función de la CNDH fue casi decorativa, solapando el actuar de muchas personas que estaban en el poder en ese entonces. Las violaciones de derechos humanos eran graves y la CNDH no contribuyó a cambiar la realidad de nuestro país”.

Sin embargo, desde la llegada de Morena a la presidencia del país, “hay una nueva realidad donde la sociedad mexicana ya vive los derechos humanos y la CNDH ha ejercido un papel fundamental. Sus recomendaciones tienen más relevancia y ya se garantiza que las autoridades cumplan con los derechos fundamentales”.

Luego de destacar el “compromiso inquebrantable” de Piedra Ibarra con la protección de las garantías individuales, Ávila ejemplificó lo anterior con la defensa de los derechos de los migrantes y otros grupos vulnerables, la austeridad en el ejercicio del gasto y su proceso de transformación en una “verdadera defensora del pueblo”.

Por su parte, Adrián González Naveda (PT) destacó que la CNDH hoy es encabezada por “una compañera que rompe con ese molde neoliberal de lo que debe de ser supuestamente un funcionario público”, lo que ha llevado a la oposición a atacarla sin considerar los resultados de la institución a su cargo. 

Asimismo, destacó que la CNDH ha emitido mil 141 recomendaciones y 450 acciones de inconstitucionalidad “y, sobre todo, hacemos mucho hincapié en el proceso de austeridad republicana, que significa utilizar bien el recurso que existe”.

Por el contrario, los legisladores de oposición repudiaron la actuación de Piedra Ibarra al frente del organismo autónomo. Una de ellas fue Laura Ivonne Ruiz (PRI), quien lamentó que la funcionaria fue reelecta en noviembre pasado, “pese al rechazo de diversas organizaciones de derechos humanos y víctimas”.

La diputada enfatizó: “Resulta indignante que la actual presidenta de la Comisión se ponga del lado del gobierno, en lugar de asumir su papel de protectora de los derechos humanos. Hoy la CNDH se encuentra al servicio del gobierno y deja claro que no constituye un contrapeso al poder: al contrario, se pone en duda su independencia y su papel como ombudsman y representante del pueblo”.

Las recomendaciones del organismo, dijo, “no han sido obedecidas o han sido ignoradas, poniendo en evidencia la poca independencia de la institución frente al poder. Sin duda, no solo estamos ante una crisis sin precedente en materia de violación a los derechos humanos, sino también ante la era más oscura de la CNDH”.

En el mismo sentido, Laura Cristina Márquez (PAN) lamentó que Piedra Ibarra “ha convertido al organismo autónomo que debe velar por la protección de los derechos de las familias mexicanas, en el ala política de protección y comparsa de las ideas del gobierno federal, del que se acabó y del que está empezando”.

La panista cuestionó: “¿por qué no se manifestó la CNDH ante la reforma al Poder Judicial o ante la militarización del país cuando teníamos a los organismos internacionales clamando por entrar en razón para evitar posibles violaciones a los derechos humanos?”

Al responder a los señalamientos de los legisladores, la ombudsperson consideró que muchas de las preguntas que se le hicieron “no se apegan a la realidad”, entre ellas las relacionadas con la supuesta falta de documentación a las actividades de las caravanas migrantes, pues en 2024 acompañó a 90 de ellas, y en 2025, a las 5 “de las que hemos tenido noticia”.

Subrayó que “el México negro del que todavía muchos hablan ha empezado a dejar de serlo” y que la CNDH “ha estado bajo una constante campaña de descrédito”, pese a lo cual el organismo tiene una opinión cada vez más positiva entre la población.

“Persisten los desafíos en defensa de los derechos humanos, pero los vamos a enfrentar y superar de la mano del pueblo de México. Se preguntó aquí donde estaba la CNDH cuando se hizo la reforma al Poder Judicial, y hoy lo respondo, pro si alguna duda hay: del lado del pueblo y lo seguiremos estando”.