Minatitlán, Ver. En una casa de seguridad de Minatitlán fue encontrado el cuerpo de la empresaria Suandy Erika Baeza Mayo, dueña de bares y activista social de Coatzacoalcos, quien ya había sido amenazada en varias ocasiones por no pagar extorsiones a grupos delincuenciales.
Un enfrentamiento entre policías y presuntos secuestradores se registró en los límites de las colonias Nueva Mina y Guayacanal, en el municipio de Minatitlán. En este operativo se aseguró una casa, donde se encontró el cuerpo de la empresaria, amarrada de pies y manos.
En el operativo se detuvo a Francisco N., a quien se le aseguró un arma de fuego calibre 9 mm, marca Smith & Wesson. El presunto delincuente fue trasladado al hospital general de Minatitlán, ya que recibió al menos siete impactos de bala. Su estado de salud es grave pero estable.
A esta persona se le encontró una credencial que lo acreditaba como obrero de la empresa Tombell Agrícola, perteneciente al grupo Chaparral, de Sinaloa, por lo que estiman que viene de esa región.
También detuvieron a Pablo N., a quien se le aseguró un arma de fuego calibre 9 mm, dos cargadores abastecidos y dos cartuchos útiles.
Los restos encontrados en la casa de seguridad fueron identificados como Suandy Erika Baeza Mayo, de 48 años, vecina de Coatzacoalcos y quien desde hace varios años era dueña de negocios de comida y bares.
Se dio a conocer que la mujer fue privada de su libertad este lunes. Sus familiares señalaron que desde la tarde dejaron de tener comunicación con ella.
A Suandy Erika Baeza Mayo se le identifica como comisionada de una agrupación de derechos humanos internacionales por su labor altruista, que realizaba al entregar comida y ropa para los migrantes.
También entregaba comida y bebidas a las personas que esperan afuera del Hospital Valentín Gómez Farías y a familias que tenían niños enfermos con cáncer. La empresaria ya había sido víctima de la inseguridad. El primero de septiembre de 2023, tres sujetos incendiaron su negocio La Palapa de Solín, hecho relacionado con el cobro de piso. El negocio se quemó totalmente.
También fue dueña de los bares La Quinta y Mezcalito. En este último se habían registrado varios hechos de violencia, como el ataque a un mesero y a un cliente dentro del inmueble, además de la privación de la libertad de dos jóvenes encontrados después en fosas clandestinas.
Este bar había cerrado en dos ocasiones: la primera en 2023 y, el pasado 26 de enero, anunciaron en sus redes que cerrarían de nuevo. Un día después, la dueña fue privada de su libertad.