Ciudad de México. Los migrantes indocumentados que buscan llegar a Estados Unidos “ya no pueden transitar por el territorio mexicano”, ante la imposibilidad práctica de ingresar a ese país luego de la suspensión del programa CBP One, por lo que las autoridades nacionales deben “regular y controlar los flujos migratorios irregulares”.

Así lo afirmó la presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra (PRI), quien llamó al gobierno del país a concentrarse en la adecuada recepción de los connacionales repatriados de Estados Unidos, pues dicho tema “es nuestra prioridad”.

Entrevistada al término de la sesión de hoy de dicha instancia legislativa, la diputada priísta consideró que el cierre de la aplicación mediante la cual se gestionaban citas para las personas que deseaban pedirle asilo al gobierno estadunidense es un factor que, de hecho, debería desincentivar a quienes cruzan México en busca de llegar a su frontera norte.

Los migrantes, dijo, deben tener “la conciencia de que ya no pueden transitar por estos momentos por el territorio mexicano, porque no hay garantías para ellos en ese sentido. Desde que se eliminó la CBP One, prácticamente no le veo yo una razón a que los migrantes de Centro y Sudamérica quieran transitar por este territorio”.

Al haberse eliminado la mencionada aplicación, por órdenes del gobierno de Donald Trump, “quiere decir que no va a haber acceso a Estados Unidos. Ya antes yo había hecho una petición de que solamente deben transitar o trasladarse todas aquellas personas que tengan una cita confirmada en este formulario, pero ya está eliminado. El que quieran volver a ingresar por la frontera sur-sureste, lo veo arriesgado y no va a tener, creo yo, ningún éxito”.

- ¿Se debe impedir (el paso de los migrantes indocumentados)? – se le preguntó.

- Yo creo que tenemos que regular, controlar los flujos migratorios irregulares, porque nosotros estamos en espera, y eso es lo primero que tenemos que hacer: centrarnos en nuestros connacionales en retorno, esa es nuestra prioridad. Por supuesto que, después de la reforma de 2011, además hacemos énfasis en el respeto a los derechos humanos de todos aquellos que transitan por nuestro país.
Guerra destacó que, de los casi 38 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, al menos 4.8 millones “están en situación irregular”, y aunque muchos de ellos ya tramitaron su estancia documentada en ese país, todavía pueden ser sujetos de una deportación, por lo que el gobierno debe estar al pendiente de recibirlos.

“Ya lo hemos vivido con el gobierno del presidente Obama, cuando hubo en retorno 2 millones, de forma gradual. Nosotros estamos preparados, y en la comisión que me honro en presidir, estamos alineándonos para la simplificación de trámites y para que estén en la ley los beneficios” para los mexicanos repatriados.

La legisladora recalcó: “queremos orden, que nos manden mexicanos con orden y respeto a los derechos humanos. México está lista y la Cámara de Diputados también”.

Aprueban cambios a Ley de Migración

Guerra presidió la sesión de la Comisión de Asuntos Migratorios en la cual este martes se aprobaron dos dictámenes que reforman la Ley de Migración, con el objetivo de permitir que la Clave Única de Registro de Población (CURP) sea utilizada como método de identificación de los mexicanos repatriados de Estados Unidos, y para garantizar que los connacionales accedan a medidas de bienestar y reinserción social.

Con respecto al primero de los cambios, realizados en el artículo 36 de la citada norma, la diputada priísta celebró que con él se atiende la “necesidad imperiosa de la simplificación de trámites para la identidad” de los mexicanos que sean deportados, pues muchos de ellos no cuentan con el pasaporte o el acta de nacimiento.

“A la CURP es muy fácil de acceder a través de Internet, entonces esto va facilitar tremendamente la reinserción y dar certeza jurídica a los connacionales en retorno”, recalcó.

El segundo dictamen modifica el artículo 2 de la Ley de Migración, para garantizar que “la reinserción se tiene que dar con dignidad y ser idónea, es decir, cuando llegan los connacionales, son recibidos, se registran, y la forma de que puedan acceder de una forma expedita a todos los beneficios como mexicanos, ya queda patente, incluida la vivienda, que fue el adendum que se hizo al propio dictamen”.

Guerra no descartó que pueda haber ampliaciones presupuestales para la atención de los mexicanos repatriados y subrayó que “los acuerdos internacionales (bilaterales) se tienen que respetar”, pues con Estados Unidos “tenemos una vecindad eterna, hay más de 4 mil instrumentos (legales) y afortunadamente muchos están funcionando. Así que no se preocupen, la diplomacia y el diálogo tienen que ser permanentes”.

Por lo anterior, la legisladora consideró que, “más que sembrar miedo y pánico, tenemos que dar certeza a las personas en retorno. Y sobre todo estar muy atentos a lo que está pasando en la frontera y muy coordinados también con el Instituto Nacional de Migración para que ningún funcionario puede ejercer algún abuso, porque luego hay gente abusiva”.

La morenista Damaris Silva Santiago, promotora de los dos dictámenes aprobados, resaltó que incluir el CURP como un documento oficial para acreditar la nacionalidad mexicana, “parece un cambio menor, pero es una medida que puede transformar la vida de miles de hermanos migrantes”, pues actualmente, “los requisitos para demostrar la nacionalidad como el pasaporte, la credencial para votar o el acta de nacimiento, son inaccesibles para muchos tramitar estos documentos”.