En la primera semana del gobierno de Donald Trump (del 20 al 26 de enero), Estados Unidos deportó a través de México a 4 mil 94 personas, la gran mayoría connacionales, informó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Durante la mañanera de ayer, resaltó que esta cifra no representa un incremento sustantivo. “Es un número que en otras ocasiones ha tenido nuestro país (…) México tiene una historia de repatriaciones muy importante de relación con Estados Unidos”.

Horas más tarde, la mandataria se reunió con integrantes de su gabinete para revisar el tema migratorio ante los amagos del magnate de realizar deportaciones masivas.

Entre los convocados a Palacio Nacional estuvieron los directores saliente y entrante del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño y Sergio Salomón; el canciller Juan Ramón de la Fuente, y la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.

La reunión se prolongó por cerca de dos horas y ninguno de los asistentes dio detalles del encuentro pese a la insistencia de reporteros que esperaron en las afueras del inmueble por alguna declaración.

En su conferencia, la jefa del Ejecutivo insistió en que México y Estados Unidos están obligados a dialogar en materia migratoria y otros temas de la relación bilateral, por lo que ya se ha establecido contacto con el secretario de Estado del país vecino, Marco Rubio, y se instaló un grupo de trabajo bilateral en materia migratoria.

Demandó respeto a la soberanía nacional y a los derechos humanos de todos los deportados, en especial de los connacionales.

Expuso que el INM y la cancillería tienen un protocolo que abarca desde una queja contra las áreas que incurran en violaciones a las garantías de los connacionales e incluso denuncias que se presentan en los tribunales de Estados Unidos, y algunas de ellas se han ganado.

Asimismo, celebró que se haya alcanzado un acuerdo entre los gobiernos de Estados Unidos y Colombia, luego de que Trump amenazó al presidente Gustavo Petro con imponer aranceles a los productos de su país, ante la negativa del sudamericano de recibir la deportación de indocumentados colombianos transportados en aviones militares, por considerar que se estaban violando los derechos humanos y la dignidad de los migrantes.

Nos parece bien que se haya llegado al final a un acuerdo entre Colombia y Estados Unidos. No es bueno ni las tarifas ni otros mecanismos. Lo que entiendo es que ayer (domingo) por la noche se llegó a un acuerdo entre ambos gobiernos, y eso es bueno, porque finalmente debe prevalecer el diálogo, el respeto, que es lo que nosotros hemos buscado en la relación con Estados Unidos.

A pregunta sobre si piensa acudir a la reunión urgente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) –convocada el domingo por la presidenta pro témpore de ese organismo, Xiomara Castro, mandataria de Honduras– Sheinbaum Pardo indicó que México participará.

Vamos a esperar. Le pedí al canciller que averiguara exactamente. Nos vamos a ver hoy en un rato, damos seguimiento permanente, en particular, al tema de la migración y la repatriación de las y los mexicanos. Y ahí, vamos a ver este tema de cómo esta planeada la reunión de Celac, y si participaría personalmente o a través del canciller o de algún otro compañero, para ver cuáles son las consideraciones de esta reunión, afirmó la mandataria mexicana.

La presidenta de Honduras convocó para el jueves de esta semana a una reunión urgente de presidentes y jefes de Estado de las naciones que conforman la Celac, con tres temas en la agenda: migración, medio ambiente y unidad de América Latina y el Caribe. Este encuentro se dará en el marco de los primeros días del mandato de Trump.