Ciudad de México. El entrenamiento de DeepSeek —el chatbot chino de inteligencia artificial— solamente costó el cinco por ciento de lo que implicó preparar ChatGPT, considerada hoy su competencia directa, y sólo usa el dos por ciento de los procesadores que requiere la aplicación de OpenAI, plantearon especialistas.

Al mismo tiempo, detallaron, su lanzamiento se presenta en un momento geopolítico “muy complicado”, en el que los gigantes tecnológicos, principalmente de origen estadunidense, han acaparado el mercado y buscan fortalecerlo más.

DeepSeek es una plataforma china de inteligencia artificial de código abierto, es decir, cualquier persona puede entrenarla. Fue lanzada al mundo, en su versión gratuita, a inicios de la semana pasada.

Su irrupción en el mercado y su rápido procesamiento la convirtió, al día de hoy, en la aplicación más descargada en las tiendas virtuales de Estados Unidos, al mismo tiempo que provocó la caída de los gigantes tecnológicos —como Nvidia— en los mercados financieros.

“Es una herramienta de código abierto, es decir, es gratis, es transparente, y se puede adaptar a las necesidades de cualquier usuario, contrario a ChatGPT y otras inteligencias artificiales, que son una caja negra y su adaptabilidad a otros sistemas no es tan sencilla”, dijo Luis Gonzali,  director de inversiones en Franklin Templeton México.

El especialista explicó que DeepSeek es más eficiente en procesamiento y es de alta precisión, con una fracción del poder necesario que requiere ChatGPT, pues mientras esta última —desarrollada por OpenAI—requiere 100 mil microchips, la china solo ocupa dos mil, es decir, un dos por ciento.

“Es infinitamente más barata. Entrenar al modelo de DeepSeek costó cinco millones contra los más de 100 millones que costó entrenar a ChatGPT. …Funciona en microchips comunes, y no especializados. Mientras ChatGPT requiere microchips para funcionar, DeepSeek ocupa los convencionales, es decir, los que se utilizan para los videojuegos”, abundó Gonzali.

El momento geopolitico

Gonzalo Rojón, analista para The Competitive Intelligence Unit (The CIU), planteó que también se debe analizar el momento geopolítico en el que DeepSeek es lanzada al mundo.

“DeepSeek llega en un momento clave donde la geopolítica está siendo muy complicada… cuando llega Trump. Hay que recordar que en la toma de protesta de Trump estuvieron presentes los principales directores de las tecnológicas del mundo, como Amazon, Google, Meta, Open AI.

“Esto, lo que quiere decir, es que Estados Unidos quiere fortalecer ese brazo… Y ahí es donde entra precisamente Deep Seek. ¿Qué tanto se le va a poder permitir a una compañía china que tenga un mayor crecimiento?”, explicó Rojón.

La inteligencia artificial como la de DeepSeek debe de ser entrenada para poder contestar a los consumidores de tal manera que parezca que tienen una conversación con una persona común y corriente. Cuando ChatGTP se lanzó, aprobó un examen de maestría en negocios en una Universidad de Estados Unidos.

“Puede ser una empresa que tenga muchísimas eficiencias y todo, pero llega en un momento geopolítico delicado, y con un presidente (Trump) que ya vimos que ha tenido ciertas acciones contra ciertas compañías en específico… Pero es muy positivo que  haya otra compañía, ahora China y que tenga todas estas eficiencias porque aumenta la oferta”, abundó Rojón.