Mazatlán, Sin., Miles de culiacanenses exigieron que el morenista Rubén Rocha Moya sea destituido como gobernador de Sinaloa, por su incapacidad para atender y resolver el principal problema del estado: la narcoviolencia e inseguridad que desde el 9 de septiembre pasado, cuando comenzó la disputa entre dos facciones del cártel de Sinaloa, ha dejado más de 700 personas muertas, alrededor de mil desaparecidas, unos 2 mil 500 vehículos robados y pérdidas económicas incuantificables.
Queremos paz, queremos, paz
, Fuera Rocha, fuera Rocha
, Sacaremos a ese buey de Sinaloa
, El pueblo pone, el pueblo quita
, Vivos se los llevaron, vivos los queremos
, fueron algunos reclamos que retumbaron en las calles de Culiacán, en lo que fue una de las manifestaciones más grandes de la época reciente en la capital del estado, convocada sólo por ciudadanos, al igual que la del jueves pasado.
Muchos asistentes a la movilización han sido víctimas de la violencia criminal, entre ellos familiares de personas desaparecidas, secuestradas, asesinadas, víctimas de robo y locatarios que han debido cerrar sus negocios debido a la inseguridad.
Participaron hombres, mujeres y niños, la mayoría vestidos de blanco; algunos portaban globos como símbolo de paz, así como mantas y pancartas con mensajes como: Para sacar a los delincuentes de las calles, primero hay que sacarlos del gobierno
, Somos más los buenos y queremos paz
.
Los habitantes exigieron poner fin a la ola delictiva provocada por la guerra
entre los grupos criminales Los Chapitos y Los Mayitos, que se desató tras la captura el 25 de julio de 2024 de Ismael El Mayo Zambada, luego de ser presuntamente secuestrado en Culiacán y llevado a Estados Unidos en un avión privado por un hijo de su antiguo socio, Joaquín El Chapo Guzmán, en prisión perpetua en ese país.
Repudian asesinato de dos niños y su padre
Al igual que en la protesta del jueves, los habitantes de la capital sinaloense repudiaron el asesinato de los niños Alexander, de 9 años, y Gael, de 12, además del padre de ambos, Antonio Sarmiento, el pasado 19 de enero. Con los niños, no
, clamaron.
Alrededor de las 8:30 de la mañana, los vecinos comenzaron a congregarse en las escalinatas de la catedral de Culiacán y a las 9 comenzaron la marcha sobre la avenida Álvaro Obregón. Se dirigieron hacia la iglesia La Lomita, donde pidieron el cese de Rubén Rocha y también la del alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil. ¡Renuncia, renuncia, renuncia!
, corearon.
Entonaron el Himno Nacional Mexicano y de ahí se dirigieron a la sede del ayuntamiento, donde tapizaron las paredes del inmueble con pancartas y cartulinas con leyendas como ¡Paz, amor y respeto para todos!
, ¡Los niños merecen vivir en Paz!
, ¡Oye, Rocha!, ¿cuántos muertos más para que pongas a chambear a la gente?!
, ¡Fuera Rocha!
, ¡Ya estuvo con tanta violencia!
y ¡Con los niños, no!
.
Un grupo pequeño de los quejosos intentó abrir las puertas a la fuerza del palacio municipal, pero la mayoría de los asistentes a la manifestación se pronunció contra la violencia; por momentos hubo conatos de bronca, que no pasaron a mayores.
Los ánimos fueron calmados por ciudadanos, entre ellos Jassil Leticia Trujillo, quien tiene a su esposo Carlos Emanuel desaparecido desde el pasado 26 de noviembre. En compañía de sus dos hijos, rogó a los manifestantes no causar destrozos pues, dijo, ya es suficiente con la violencia que padecen desde el 9 de septiembre.
Miles de habitantes se manifestaron ayer en las calles de Culiacán, Sinaloa, contra la ola de violencia e inseguridad que padece la ciudad tras la captura de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, el 25 de julio de 2024. Foto Cuartoscuro
En otro momento de la movilización, un elemento de seguridad vial intentó quitar la motocicleta a un joven que realizaba piruetas en el trayecto, pero fue frenado por los participantes en la protesta; algunos aventaron botellas de agua al uniformado.
Integrantes de uno de los contingentes gritaron: ¡Fuera el PRI!
, al detectar a seguidores de la diputada local Paola Gárate, presidenta del comité directivo estatal del tricolor. Durante el recorrido, un grupo de músicos tocó la canción El buey de la barranca, que fue entonada por cientos de manifestantes, con dedicatoria al gobernador sinaloense.
Minutos después, una persona llegó a la manifestación con una piñata con la figura del gobernador Rocha Moya y le prendió fuego, lo que fue celebrado por quienes ahí se encontraban.
Entre octubre y diciembre de 2024, el porcentaje de habitantes de Culiacán que consideran inseguro
vivir en esa ciudad pasó de 55.7 por ciento a 90.6 por ciento, según una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía difundida hace unos días.
Inseguridad golpea la economía de la capital
La narcoviolencia que azota a Sinaloa, principalmente a Culiacán, ha maltratado a su economía, pues propició el cierre de establecimientos comerciales, lo que aumentó las tasas de desempleo.
La Unión de Locatarios estima que al menos 120 negocios han bajado sus cortinas. La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación ha advertido que en los próximos dos meses podrían sumarse otras 300.
La percepción de inseguridad redujo el número de turistas en perjuicio de los sectores hotelero y gastronómico, principalmente. Esta disminución perjudica la generación de ingresos y empleos.
Los agricultores enfrentan extorsiones y amenazas, lo que interfiere con la producción y distribución de productos agrícolas, esenciales para la economía local y nacional. La tradicional Feria Ganadera fue cancelada el año pasado.
Los hechos violentos e inseguridad de todos los días han de-salentado la inversión extranjera y nacional. Los negociantes buscan entornos más estables, lo que limita el desarrollo económico y la creación de empleos en Sinaloa. El sector de la construcción está semiparalizado.
Las empresas que continúan operando en la región se ven obligadas a destinar recursos adicionales para garantizar la seguridad de sus empleados y activos, incrementando sus costos operativos y reduciendo su competitividad.
Con información de El Debate Sinaloa y Afp