Acapulco, Gro. Regresó la esperanza a la playa Revolcadero, en la zona Diamante, luego de que la marea descendió gradualmente alrededor de 10 metros, desde hace aproximadamente 10 días, y permitió a restauranteros instalar sus enramadas para ofrecer platillos a los turistas.

"El fin de semana fue bueno, ya tenemos más oportunidad de trabajar", expresaron prestadores de servicios consultados, después de poco más de cuatro meses sin poder laborar en su sitio de costumbre, pues en la temporada vacacional decembrina tuvieron que adaptar otro acceso a la playa a través de un predio que se mantiene en el olvido.

Sin embargo la zozobra se mantiene, pues lugareños desconocen qué proyecto será aplicado o incluso si Revolcadero será intervenido por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, que el 16 de enero pasado anunció que Acapulco se convertirá en un centro integralmente planeado.

El descenso del nivel del mar en la playa Revolcadero deja a la vista los daños ocasionados por el huracán John, que generó lluvias intensas del 23 al 27 de septiembre pasado, y la crecida del nivel del mar. Cimientos de rocas fueron destruidos por el oleaje, el desbordamiento de la laguna negra de Puerto Marqués y afluentes del río de la Sabana, arrasando con el acceso a la playa, la plaza comercial y un sector de los restaurantes de Revolcadero.

Francisco Mejía, mejor conocido como el Tío Chiquilín, concesionario de playa Revolcadero expresó que "esta es la historia del mar, como la naturaleza se lleva la arena y luego la regresa, ya la barra se cerró, ya nada más es oleaje pero con arena".

Enfatizó que "ahora tenemos algo de ganancia, aunque sea poquita, no había nada, puro sacando dinero de nosotros, así ya está llegando algo de gente".

Al descender el nivel del mar los prestadores de servicios del sitio tienen mayores esperanzas en que la situación mejore en el próximo periodo vacacional de semana y con el Abierto Mexicano de Tenis.

Del proyecto de reconstrucción de Acapulco anunciado por el gobierno federal, Francisco Mejía manifestó que no se han mencionado los puntos que serán incluidos en el polígono en el que será aplicado el rescate, por lo que sigue la incertidumbre entre las familias que dependen de la prestación de servicios en la playa Revolcadero.

No obstante, Tío Chiqulín señaló que "está mejorando la playa, se está retirando el mar, ya se bajó como 10 metros, ya está diferente, después de cuatro semanas pude bajar a la playa a donde estaba mi negocio".

Mientras que en Puerto Marqués se mantiene la demolición de restaurantes del bloque tres del poblado, afectados por el huracán John, salvo en dos establecimientos, donde permanecen notificaciones por amparo indirecto, por lo que no pueden ser intervenidos por la autoridad.

En uno de los puntos donde ya trabajó una máquina retroexcavadora contratada por restauranteros locales, se observa la franja de arena y en algunos espacios han sido instaladas enramadas para brindar servicios a los turistas.

El domingo la ocupación hotelera promedió en Acapulco 71.1 por ciento a nivel general.