La fricción comercial entre Estados Unidos y Canadá fracturará sectores clave altamente integrados e interrumpirá el flujo de 700 mil millones de dólares en mercancías, proyectó la calificadora Moody’s.
“Los posibles aranceles estadunidenses a las importaciones de Canadá y las correspondientes acciones de represalia podrían interrumpir más de 700 mil millones de dólares en flujos comerciales de bienes”, destacó la firma.
En un análisis, la institución financiera dijo que alrededor del 77 por ciento de las exportaciones de Canadá en 2023 fueron a Estados Unidos, lo que representa alrededor del 20 por ciento del producto interno bruto (PIB) de Canadá.
A su vez, las exportaciones estadunidenses a Canadá representaron aproximadamente 1.3 por ciento del PIB estadounidense en 2023.
“La incertidumbre en torno al panorama comercial y la implementación de la política comercial estadounidense complica las estrategias de inversión y la gestión de la cadena de suministro en los sectores afectados”, afirmó Moody’s.
Canadá es el mayor mercado de exportación de Estados Unidos y ha sido uno de los dos principales importadores de productos estadunidenses, junto con México.
En 2023, Canadá superó a México y se convirtió en el mayor socio comercial de Estados Unidos, ya que absorbió 17 por ciento de las exportaciones estadounidenses, según el Centro de Comercio Internacional.
Por ello, Moody's consideró que es probable que los efectos a corto plazo de los aranceles de 25 por ciento sean importantes tanto a nivel macroeconómico como sectorial para Canadá, lo que podría afectar las perspectivas económicas del país.
“El mayor producto de exportación canadiense es el petróleo, seguido de los vehículos, y juntos representan poco más del 40 por ciento de las exportaciones totales canadienses a Estados Unidos”, se menciona en el análisis.
En el documento se destaca que la alta dependencia estadunidense del crudo canadiense importado (50 a 60 por ciento de las importaciones totales estadunidenses de petróleo y combustibles minerales) y la demanda generalmente inelástica de petróleo, sugieren que las empresas canadienses podrían ser capaces de trasladar la mayor parte de los costos arancelarios al consumidor estadunidense en el corto plazo.
Sin embargo, los beneficios que tienen las empresas energéticas canadienses por la continua demanda de petróleo estadunidense podrían verse limitados por posibles acciones de represalia.
“Los sectores de vehículos automotores de ambos países son particularmente vulnerables a los aranceles debido a la especialización sectorial, las estructuras de suministro complejas y las cadenas de suministro altamente integradas”, dijo Moody’s.
Señaló que una variedad de sectores están expuestos a través de insumos intermedios de Canadá, además de los relacionados con la energía y los automóviles, particularmente dentro del sector manufacturero.
“La orden ejecutiva de Trump también sugiere que las negociaciones comerciales serán a nivel bilateral y también se ampliarán a nivel sectorial, lo que indica que podrían imponerse aranceles a industrias específicas”, se menciona en el documento.