Ciudad de México. Los efectos del cambio climático representan una gran amenaza a los distintos ciclos de vida de la mariposa Monarca, como la migración, hibernación o reproducción, al ser una especie muy sensible las temperaturas y fenómenos naturales existentes en el medio ambiente, corroboró la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS, por sus siglas en inglés).
El organismo, auspiciado por la Organización de Naciones Unidas, indicó en informe que, por ejemplo, se ha descubierto que la exposición a temperaturas frías en los sitios de hibernación es el factor clave para determinar un cambio en la dirección de la migración de sur a norte en las mariposas que hibernan.
Esto sugiere que las temperaturas más cálidas en los sitios de invernada podrían modificar significativamente o incluso impedir el viaje de regreso al norte de las mariposas en primavera, agregó. También indica, apuntó, que los episodios de frío fuera de temporada durante el otoño podrían tener graves consecuencias en la migración de las monarcas que emprenden su migración hacia el sur.
La también llamada Convención de Bonn señaló que las temperaturas en los sitios de hibernación podrían modificar significativamente o incluso impedir el viaje de regreso al norte de las mariposas en primavera. Esto sugiere, detalló, que los periodos de frío fuera de temporada durante el otoño podrían tener consecuencias en desplazamiento hacia el sur.
Agregó que las temperaturas más altas de lo normal dificultan el crecimiento y la calidad del algodoncillo, de la que se alimentan las orugas Monarca. Además, se cree que si el área de distribución de la planta se expande más allá de las zonas de hibernación-reproducción, la actividad reproductiva disminuirá, por lo que tendrían que migrar distancias más largas y reduciría el tiempo que pasan en las zonas de reproducción.
Destacó que se ha descubierto que el aumento de las precipitaciones reduce la cantidad de tiempo que dedican a poner sus huevos. Por el contrario, subrayó, las sequías más frecuentes podrían tener un impacto negativo en la abundancia de algodoncillo.
Destacó que los fenómenos meteorológicos extremos, como la grave tormenta de 2002 en México, que mató a casi 80 por ciento de la población que pasaba el invierno, también son cada vez más comunes. Apuntó que el cambio climático tiene un potencial significativo para alterar la migración, la hibernación y la reproducción de Danaus plexippus.
Remarcó que la degradación de los hábitats de reproducción debido al desarrollo urbano y la agricultura intensiva, y la pérdida de hábitats de hibernación causada principalmente por la tala comercial y el cultivo de la tierra, también representan una amenaza importante para las poblaciones de América del Norte.
Los impactos del cambio climático, junto con la reducción de los hábitats, los incendios forestales, los parásitos y patógenos, y el uso de agroquímicos como el neonicotinoide, presentan una combinación preocupante de factores con posibles consecuencias directas para el futuro de la mariposa monarca, hizo énfasis.