Washington. La administración Trump no tiene el presupuesto necesario para expulsar de Estados Unidos a todos los migrantes indocumentados que quisiera de acuerdo con su plan, por lo que el éxito de la prometida deportación masiva va a depender de lo que nos proporcione el Congreso, aseveró ayer el nuevo zar fronterizo, Tom Homan, quien enfatizó durante una entrevista a ABC News que su objetivo es eliminar de la calle tantas amenazas a la seguridad pública como sea posible.

Expuso que los planes incluyen deportar a “todos los pandilleros migrantes irregulares de este país, incluidos integrantes el Tren de Aragua, el cártel venezolano”.

En tanto, el Senado de Estados Unidos confirmó ayer a Kristi Noem como nueva secretaria de Seguridad Nacional, lo que pone a la ex gobernadora de Dakota del Sur al frente de una agencia que es esencial para los planes migratorios de Trump.

Noem recibió 59 votos a favor y 34 en contra en el Senado. El líder de la mayoría del Senado, el republicano John Thune, aseguró que resolver la crisis migratoria y restaurar el respeto por el estado de derecho es una de las principales prioridades del presidente Trump, lo que va a requerir de un líder decisivo y comprometido en el Departamento de Seguridad Nacional. Creo que Kristi tiene todo lo necesario para emprender esta tarea, agregó.

Noem, quien también recibió apoyo de seis demócratas, expresó que comparte la línea dura del mandatario republicano sobre la invasión de los extranjeros sin documentos, durante una audiencia de confirmación, a principios de este mes.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, también fue juramentado ayer tras ser confirmado por el Senado la víspera durante una reñida votación, en medio de acusaciones de agresión sexual y excesivo consumo de alcohol contra el ex militar de 44 años.

Con la promesa de restaurar el ethos guerrero en el Pentágono, institución que presidirá, Hegseth agradeció a Trump por la nominación y al vicepresidente JD Vance por el voto decisivo en un empate de 50-50, luego de que toda la bancada demócrata y tres republicanos votaran en contra.

Entre los republicanos que se opusieron a la ratificación antier, sorprendió la del conservador Mitch McConnell, ex líder del partido, mientras Lisa Murkowski, ya había advertido que, por la responsabilidad que pretendían darle a Hegseth, planteaba preocupaciones importantes ante lo cual no podía hacer la vista gorda.

En tanto, la administración Trump suspendió la emisión de pasaportes con el género X para las personas que se identifican como no binarias, tras un decreto del presidente Donald Trump durante su primer día de mandato.

El mandatao, que prevé restaurar la verdad biológica, estipula que los fondos federales no deben utilizarse para promover la ideología de género.

Por otra parte, Washington suspendió las visas especiales otorgadas a más de 40 mil afganos aprobadas durante la gestión de Biden –quienes corren el riesgo de sufrir represalias de los talibanes– como consecuencia de la pausa de 90 días ordenada por Trump en la ayuda al desarrollo en el extranjero.

De igual manera se congelaron los apoyos a grupos que ayudan a los refugiados con alojamiento, colocación laboral y otras necesidades en territorio estadunidense. John Slocum, director ejecutivo de Refugee Council USA, calificó la medida de insondablemente cruel e instó a Trump a dar marcha atrás.