“Queremos paz, queremos, paz”, “fuera Rocha, fuera Rocha”, “El pueblo pone, el pueblo quita”, “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, son algunas de los reclamos que retumbaron en las calles de Culiacán, en lo que significó una de las manifestaciones más grandes de la época reciente en la ciudad, convocada sólo por ciudadanos, al igual que la ocurrida el pasado jueves.
Muchos de los asistentes a la movilización son personas que han sido víctimas de la violencia como familiares de personas desaparecidas, secuestradas, asesinadas, víctimas de robo y locatarios que han tenido que cerrar sus negocios debido a la inseguridad.
Participaron hombres, mujeres y niños, la mayoría vestidos de blanco; algunos portaron globos como símbolo de paz, así como mantas y pancartas con mensajes como “para sacar a los delincuentes de las calles, primero hay que sacarlos del gobierno”, “somos más los buenos y queremos paz”.
Demandaron a las autoridades poner fin a la ola delictiva provocada por la "guerra" entre las organizaciones criminales de Los Chapitos y Los Mayitos, iniciada a partir de que Ismael El Mayo Zambada, líder del cártel de Sinaloa, fue aprehendido por autoridades de Estados Unidos, el pasado 25 de julio.
Al igual que en la protesta del jueves, los habitantes de Culiacán repudiaron el asesinato de los niños Alexander de 9 años y Gael, de 12, además del padre de ambos, el pasado 19 de enero. “Con los niños no”, “Con los niños no”, exigieron.
La marcha
Alrededor de las 9 de la mañana, el contingente partió de las escalinatas de la catedral de Culiacán, sobre la avenida Álvaro Obregón, y se dirigieron rumbo a la Iglesia La Lomita, donde pidieron el cese de Rubén Rocha.
Luego, entonaron el himno nacional y de ahí se dirigieron a la sede del ayuntamiento, donde tapizaron las paredes del inmueble con pancartas y cartulinas con leyendas como “¡Paz, amor y respeto para todos!” “¡Los niños merecen vivir en Paz”, ¡Oye Rocha, cuántos muertos más para que pongas a chambear a la gente! ¡Fuera Rocha! ¡Ya estuvo con tanta violencia! y ¡Con los niños no!
Un grupo pequeño de ciudadanos intentó abrir las puertas a la fuerza del Palacio de Culiacán, pero las personas presentes se manifestaron en contra de la violencia; por momentos hubo connatos de violencia pero no pasó a mayores.
Los ánimos fueron calmados por ciudadanos como Jassil Leticia Trujillo, quien tiene a su esposo, Carlos Emanuel, desaparecido desde el pasado 26 de noviembre de 2024, y, acompañada de sus dos hijos, rogó a los manifestantes no ocasionar destrozos, pues ya es suficiente la violencia y el temor que padecen desde el pasado 9 de septiembre.
En otro momento, un elemento de seguridad vial intentó quitar la motociclista a un joven que realizaba piruetas en el trayecto, pero fue frenado por los participantes en la manifestación; algunos le aventaron botellas de agua.
Un grupo de los asistentes gritó: fuera el PRI, ¡fuera del PRI!, al detectar a seguidores de la diputada local Paola Garate, presidenta del comité directivo estatal del tricolor.
Durante el recorrido, un grupo de músicos tocó la canción El buey de la barranca, misma que fue entonada por cientos de manifestantes.
“Sacaremos ese buey de la barranca. Sacaremos ese buey de la barranca. Sacaremos ese buey de la barranca. De la barranca sacaremos ese buey”, entonaron con dedicatoria al gobernador sinaloense.
Una persona llegó con una piñata con la figura del gobernador Rubén Rocha y le prendió fuego, lo que fue celebrado por quienes ahí se encontraban.
Uno de los contingentes portaba las fichas de búsqueda de los ciudadanos Francisco Gerardo, Óscar Adrián, Benjamín, José Luis o Edwin,quien hasta ahora se desconoce su paradero.
Marcha en Mazatlán
Un centenar de familiares de desaparecidos protestaron ayer por la mañana en la explanada del Palacio Municipal del puerto de Mazatlán para exigir a las autoridades la localización y presentación con vida de sus seres queridos.
