Las comisiones unidas de Vivienda y Trabajo de la Cámara de Diputados aprobaron ayer, con cambios, el dictamen a la minuta que les envió el Senado para reformar la Ley del Infonavit, entre cuyos puntos principales está el uso de 2.4 billones de pesos de las subcuentas de vivienda de los trabajadores para un fondo mediante el cual se construirán espacios habitacionales de interés social.
La enmienda fue aprobada por 46 votos a favor de Morena y sus aliados, así como de Movimiento Ciudadano –que en esta ocasión se sumó a la iniciativa–, y 10 en contra del PAN y el PRI.
Tras ser avalada en comisiones, el dictamen fue enviado a la Mesa Directiva de San Lázaro para que continúe su trámite legislativo. Las reservas al documento, se indicó, serán analizadas por el pleno.
El morenista Alejandro Peña destacó que la reforma permitirá a las personas que ganan entre uno y dos salarios mínimos tener acceso a una vivienda digna que se construya en áreas céntricas, y no en zonas sin transporte, agua ni otros servicios básicos, como ocurría en anteriores gobiernos.
Por su parte, Maiella Gómez Maldonado (Morena), presidenta de la Comisión de Trabajo, detalló algunos de los principales cambios que se le hicieron en la Cámara a la minuta que le envió el Senado en diciembre pasado, y consideró ridículo
pensar que 2.4 billones de pesos de las subcuentas de vivienda de los trabajadores se puedan usar para otros fines distintos a la construcción de espacios habitacionales, pues esta labor será vigilada por la Auditoría Superior de la Federación, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, además de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
En sentido contrario, la priísta Laura Ivonne Ruíz manifestó su profunda preocupación
por la creación de una empresa filial sin controles ni auditorías, lo que abre la puerta al mal uso de los recursos. Estamos hablando de 2.4 billones de pesos. ¿Qué garantía hay en que este dinero será utilizado de manera responsable?
Por su parte, Lorena García de Acción Nacional coincidió en que crear una empresa filial del Infonavit que edifique viviendas con el dinero de los empleados es una decisión riesgosa, pues el gobierno no ha sido buen constructor
, como lo demuestran –a su juicio– los casos de la refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Tren Maya.
La legisladora panista agregó que existe poca confianza para el actual director
del instituto de vivienda, Octavio Romero Oropeza, cuyos antecedentes al frente de Petróleos Mexicanos nos dejan mucho que desear, con una pérdida acumulada de un billón 300 mil millones de pesos y un adeudo de 400 mil millones de pesos de pago a proveedores
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