La imposición de aranceles de 25 por ciento a exportaciones mexicanas y canadienses por parte del gobierno de Estados Unidos, que anunció el presidente Donald Trump a partir de febrero se traducirá, en caso de concretarse, en una alteración de las cadenas suministro, distorsiones en los flujos comerciales, así como un aumento en los precios para los consumidores, en particular, los relativos a las gasolinas y diésel, de acuerdo con especialistas.
Un artículo de Ian Bremmer, presidente de Eurasia Group, empresa líder en consultoría e investigación de riesgos políticos a nivel mundial, publicado en GZERO Media, señala que de hacer realidad este amago a los socios del T-MEC, no sólo las firmas establecidas en Estados Unidos sufrirán afectaciones, sino principalmente los ciudadanos de menores ingresos”.
Apuntó que tampoco se reduciría significativamente el déficit comercial de Estados Unidos y menos se recuperarán los empleos perdidos en el sector manufacturero.
Bremmer explica que si bien Trump, asesorado por multimillonarios, señala que en su mandato su país vivirá una nueva edad dorada, en realidad no será así.
Recordó que el mandatario, quien asumió el cargo el pasado 20 de enero, busca corregir prácticas injustas
mediante la imposición de aranceles, en particular a China.
El experto consideró que estas medidas causarán que el gigante asiático tome represalias, se deteriore la relación comercial y esto a su vez perjudicará a los consumidores por el encarecimiento de bienes e insumos importados.
Bremmer consideró que algunos países pueden ceder a las demandas de Trump, pero Canadá puede “contraatacar con sus propias medidas, lo que aumenta el riesgo de un ciclo de escalada y una guerra comercial más amplia que podría llevar a Estados Unidos –y al mundo– a una recesión”.
Por separado, un análisis del Servicio de Investigaciones del Congreso de Estados Unidos (CRS, por sus siglas en inglés) señaló que los costos del petróleo crudo serán más altos, debido a que México y Canadá exportan al país 71 por ciento del ese insumo, lo cual reducirá los márgenes de ganancia de las refinerías y se reflejará en los precios de las gasolinas.
Subrayó que generalmente el sector de hidrocarburos trabaja en función de factores como la proximidad geográfica, las configuraciones de las refinerías, la calidad del petróleo crudo y una red integrada de ductos.
El análisis del CRS indica que en 2023 las refinerías de EU importaron 6.5 millones de barriles por día de petróleo crudo, el cual está sujeto a aranceles.
Destacó que Canadá cubrió cerca de 60 por ciento del total y México 11 por ciento. Indica que la primera afectación surge en el aumento del costo del energético, el impacto en las ganancias dependerá de las refinerías, pero la distribución de los costos afectará a toda la cadena productiva.
Los precios al consumidor de gasolina, diésel y otros productos derivados del petróleo en todo el país podrían verse afectados por los aranceles a la importación de petróleo crudo
, destacó.
El CRS indica que el mandatario estadunidense puede invocar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés), lo cual no necesita una aprobación del Congreso, pero los legisladores pueden modificarla para restringir su uso en la imposición de aranceles.