En vísperas del año nuevo Chino el próximo miércoles, cientos de personas comenzaron a visitar el tradicional barrio oriental de la calle de Dolores, en el Centro Histórico, para adquirir amuletos o protecciones alusivas a la festividad, comer en alguno de sus restaurantes o buscar alguna demostración cultural como los bailes del dragón y el león chinos que organizan los mismos restauranteros.
A diferencia del año pasado en que la calle estaba intransitable, este sábado, los visitantes se movían con fluidez entre puestos de pan hervido, rollos primavera y amuletos, mientras que los tiempos de espera en los restaurantes que ofrecen el buffet Chino no fueron tampoco muy prolongados. Susana Zavala, de La Paz, Baja California Sur, está de visita en la Ciudad de México para asistir al concierto de Joaquín Sabina el lunes, visitó el barrio con la esperanza de encontrar alguna exhibición de danza pero no había ninguna actividad programada por lo que se conformó con recorrer el barrio para desplazarse después al Centro Nacional de las Artes, donde otro visitante le comentó que se realizaba un festival del año nuevo Chino.
Juan y Marz, vecinos de la colonia Roma visitaron la exposición permanente de China en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, en la calle de Moneda, y luego caminaron al barrio para comer en el restaurante Min, al que dijeron acostumbran ir al menos una vez al año.
A unos metros de allí, YingYing ofrece rituales de Año Nuevo Chino frente al restaurante Hong King, fundado hace 70 años por su abuelo.
El paquete contiene la figura de la serpiente, animal representativo del año que está por iniciar y que dijo simboliza templanza, certeza y creatividad, un talismán en llavero que funciona como protector y una pequeña vela.
Explicó que en la tradición china, se hace una comida en 12 tiempos, una docena de platillos que se ponen al centro de la mesa, “porque en China significa compartir”, y cada uno simboliza algo, por ejemplo los fideos son longevidad, el pescado sabiduría y se sirve té al principio y al final.
Explicó que en el restaurante las familias que no tienen raíces del país oriental, pueden vivir éste ritual tradicional familiar del Año Nuevo Chino.
“No solamente recibimos el año nuevo, recibimos a nuestros ancestros” y la celebración dura todo un mes en el que “estamos en gratitud”.