Tras poco más de tres meses en los que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) estuvo acéfala, tiempo en el que tuvo como responsable a un encargado de despacho y a un virtual coordinador general que duró apenas unas cuantas semanas, finalmente fue designada como cabeza de este órgano, Xadeni Méndez Márquez, ex directora de Asuntos Internacionales del Instituto Nacional de Migración (INM).
Aunque el anuncio no se ha hecho oficial, fuentes consultadas por este diario confirmaron que Méndez Márquez fue presentada el miércoles pasado a los coordinadores de área de la Comar, y se comunicó a algunos organismo internacionales su nuevo encargo.
El nombramiento se da en medio de la crisis que ha generado la suspensión del sistema CBP One para solicitar asilo en Estados Unidos, que dejó varadas a muchas personas necesitadas de protección internacional en México. Por eso hecho, ya se han registrado aglomeraciones de extranjeros en oficinas de la Comar, como en la sede de Naucalpan.
Méndez Márquez es licenciada en Gestión y Administración Pública por el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset, y laboró en el INM desde 2020, durante la gestión del comisionado Francisco Garduño.
Previamente, fue asesora para Asuntos Internacionales y Reuniones Parlamentarias en el Senado (2013-2018), y miembro del extinto PRD, partido nacional donde se desempeñó como directora del Departamento de Relaciones Internacionales entre 2011 y 2017.
Igualmente, trabajó en el gobierno capitalino, entonces Distrito Federal, como subdirectora de Participación Social y Cultura Cívica entre 2006 y 2007.
Méndez Márquez suple en el cargo a Andrés Ramírez, quien salió de la Comar -encargada de la política de refugio en el país- el pasado 30 de septiembre, antes de que iniciara la nueva administración que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum.
En este tiempo de poco más de tres meses, estuvo como encargado de despacho Germán Gutiérrez, y después a finales de noviembre del 2024 fue presentado Carlos Antonio Vázquez García, como coordinador general. Éste último duró alrededor de dos semanas y su designación fue cuestionada por organizaciones civiles debido ante su falta de experiencia en la materia.