La inflación general en México inició 2025 con menores presiones a las anticipadas y alcanzó su menor nivel desde febrero de 2021, pese a las revisiones por los productores y comerciantes, comunes de principios de año, en alimentos procesados, comida fuera de casa y cigarros, así como gasolina, electricidad y servicios de agua, entre otros, pero apoyada por el descenso en los precios de productos agropecuarios, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) para la primera quincena de enero tuvo una variación de 0.20 por ciento, por debajo del estimado por consenso en 0.27 por ciento. En su variación anual, la inflación general de este periodo fue de 3.69 por ciento, inferior al dato de la segunda quincena de diciembre, de 3.99.
Así, este indicador acumuló dos quincenas por debajo del rango superior de la meta de estabilidad de precios (de entre 3 y 4 por ciento) del Banco de México (BdeM), pues acumuló 91 quincenas fuera de dicho objetivo.
Esto se debió a la disminución del rubro no subyacente a 3.60 por ciento desde 4.91 por ciento, con una base de comparación mucho más favorable en las frutas y verduras, las cuales se ajustaron a una caída de 6.1 por ciento desde un aumento de 4.5 por ciento, ante la eliminación de un choque adverso el año pasado (sequías). No obstante, es relevante señalar que dicho efecto probablemente se revertirá en febrero
, explicó Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de análisis económico y estrategia de mercados de Banorte.
El descenso de precios como los de transporte aéreo y servicios turísticos en paquete, que mantuvieron bajo presión la inflación por las vacaciones de fin de año, aligeró la cuesta de enero este año.
De acuerdo con datos del Inegi, en la primera quincena de enero de 2025, los productos genéricos que incidieron sobre la inflación general por el incremento en su precio fueron loncherías, fondas, torterías, taquerías, gasolina de bajo octanaje, electricidad, cigarrillos, vivienda propia, restaurantes, pollo y derechos por suministro de agua. En contraste, transporte aéreo, jitomate, huevo, servicios turísticos en paquete, hoteles, tomate verde y cebolla fueron los principales productos cuyo precio disminuyó.
El índice de precios subyacente, que excluye de su cálculo la energía y los alimentos frescos, así como determinar la trayectoria de los precios en el mediano y largo plazos, además de que representa 76 por ciento del INPC, aumentó a 0.28 por ciento quincenal, para alcanzar una tasa anual de 3.72 por ciento en la primera mitad de enero de 2025, por arriba de la quincena previa, de 3.69. En tanto, el índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, registró una caída de 0.04 por ciento, para alcanzar una variación de 3.60 por ciento anual.
Los analistas prevén que el BdeM continúe con el ciclo de baja de tasas y el 6 de febrero recorte un cuarto de punto porcentual, según el consenso.