Chilpancingo, Gro. Ejidatarios y comuneros de al menos 25 municipios de la Tierra Caliente, zona Centro y Norte, se verán afectados con la desaparición del Tribunal Unitario Agrario (TUA) del Distrito 51, con sede en Iguala, acordado el pasado 7 de enero por el Tribunal Superior Agrario (TSA), por lo que “podría haber levantamiento de los campesinos, y hasta enfrentamientos en las poblaciones en donde persisten los conflictos agrarios”, advirtió el abogado Fernando Jaimes Ferrel, asesor agrario en la Tierra Caliente de Guerrero.
En conferencia de prensa, expuso que en el caso del municipio de Tetipac, en la zona Norte “ lo están mandando hasta Cuautla, Morelos; a Taxco, y a Pilcaya, los mandan al tribunal de Cuernavaca; es insultante que le quiten sus derechos a los campesinos; no es posible que el TSA, solamente porque ve la cercanía que existe en el mapa, determine cambiar y desaparecer un tribunal, supuestamente para beneficiar a los campesinos”.
A partir de ahora los campesinos tendrán que recorrer grandes distancias para resolver algún conflicto. “Por ejemplo, un campesino de Arcelia, en la Tierra Caliente, tendrá que recorrer 239 kilómetros hasta el TUA 12 de Chilpancingo, cuando a Iguala recorría 132 kilómetros; otro ejidatario de Apaxtla de Castrejón, en la zona Norte habrán de transitar 203 kilómetros hasta la capital, cuando antes recorría 95 kilómetros”.
Al desaparecer al TUA 51 de Iguala, creado en 2012 “ le están causando un daño muy grande a la economía, de por sí raquítica que tienen los campesinos; pedimos que el TSA rectifique esta situación, porque los tribunales se hicieron para acercar la justicia a los campesinos, pero hoy les quitan, sus derechos ganadas a lo largo de sus luchas de muchos años”.
Paralelo a esta situación “habrá que decir que el campo está envejeciendo, debido a que los ejidatarios, comuneros o campesinos, van muriendo, y no hacen las gestiones necesarias para heredar las tierras a sus hijos; y tienen que recurrir ante los tribunales, pero hay comunidades donde ya son muy pocos los campesinos que están vivos, a veces no cumplen con el número de ejidatarios para nombrar al comisariado ejidal o al de bienes comunales, apenas alcanza para nombrar a los propietarios y a los suplentes, ya pronto no habrá quórum en las asambleas”.
Por eso, se tienen que promover juicios ante los tribunales agrarios “para que los que se consideran con derecho a la tierra, vayan y promuevan la sucesión de los derechos del difunto en favor de las personas, y la sentencia que se emite por parte del tribunal se inscribe en el Registro Agrario Nacional, y hasta entonces lo dan de alta como nuevo ejidatario o comunero, pero muy pocos sucesores acuden a los tribunales; el 98 por ciento de los campesinos que trabajan la tierra no va a los tribunales, y por eso los ejidos se quedan sin ejidatarios”.
Los ejidatarios de la Tierra Caliente, están proponiendo “que se tome en cuenta la voluntad de las asambleas, para ahorrar los juicios y los gastos, por eso no acuden los campesinos a los tribunales a reclamar sus derechos sucesorios, porque la justicia se va prolongando cada día más”.
Jaimes Ferrel, insistió que el TSA “debe reconsiderar este acuerdo que emitió, porque daña de forma muy severa a los campesinos de Guerrero, y de otros estados, porque se informó que serán seis tribunales los que van a desaparecer”.
Recordó que hay cientos de juicios en los tribunales agrarios “en septiembre de 2023, se presentó una demanda en Cuernavaca, era el juicio 602, con el mismo número de casos aparte los que restaban; entendemos que el gobierno federal quiera ahorrar dinero, y ahora se propone al TSA que reduzca su plantilla de personal, pero no se puede hacer afectando a los campesinos”.
Esto, insistió, “puede provocar una revuelta y esta inconformidad se puede traducir en levantamientos que nadie quiere, y que va a afectar la gobernabilidad, porque con esto se pueden agravar los conflictos agrarios”.
Recordó que en Guerrero “existen alrededor de 50 conflictos agrarios, que no han reventado porque se les dio mantenimiento en su momento; y existen al menos 15 conflictos de atención inmediata, que requieren que el estado, y la federación los monitoreen de manera permanente, para que no vayan desencadenar en enfrentamiento que al rato lamentemos todos, uno de ellos el de las comunidades nahuas de San Miguel Tecuiciapan con el de San Agustín Oapan, que atendía el tribunal de Iguala”.
Los 25 municipios afectados con la desaparición del TUA 51 de Iguala son: Arcelia, Ajuchitlán del Progreso, Cutzamala de Pinzón, Pungarabato, San Miguel Totolapan, Tlalchapa, Tlapehuala, en la Tierra Caliente; Atenango del Río, Apaxtla de Castrejón; Buenavista de Cuéllar, Copalillo, Cocula, Cuetzala del Progreso, General Canuto Neri, Teloloapan, Huitzuco de los Figueroa, Iguala, Ixcateopan, Pilcaya, Tepecoacuilco de Trujano, Taxco, Tetipac, y Pedro Asencio de Alquisiras, en la zona Norte; y Eduardo Neri, y Mártir de Cuilapan, en la zona Centro.