Agrupaciones civiles defensoras de migrantes y refugiados se manifestaron ayer frente al muro fronterizo en Playas de Tijuana, Baja California, debido a la amenaza potencial y real
que representa la segunda administración de Donald Trump para la población extranjera en Estados Unidos, luego de que se filtraran planes de redadas masivas en algunas ciudades del país vecino.
Los manifestantes colgaron pancartas en el muro, quemaron piñatas con la figura de Trump y gritaron mensajes en contra de la política migratoria que el magnate prometió durante su campaña.
Con pancartas y lonas con frases en contra, los inconformes exigieron a las autoridades estadunidenses que no se cancele la aplicación electrónica CBP One, y no se realicen deportaciones masivas.
José María García, director de Alianza Migrante, previó que no todas las deportaciones serán legales, lo que generará un conflicto mayor en la franja fronteriza.
Activistas aseguraron que Donald Trump actúa como un niño haciendo berrinche, por lo que lo castigaron
a las efigies de cartón del próximo mandatario dándole nalgadas y golpes con un cinturón.
Hay una amenaza real, potencial, en contra de los migrantes en Estados Unidos, mañana (hoy) llega el presidente Trump al poder, y ha manifestado que su principal tarea será deportar a la mayor cantidad de migrantes
, aseguró José Luis Pérez, director de Atención al Migrante en el ayuntamiento de Tijuana, quien estuvo presente en la movilización.
La mesa de coordinación que encabeza el Instituto Nacional de Migración calcula que 18 mil mexicanos regresarán al país por Baja California; ocho de cada 10 por la garita de El Chaparral, en Tijuana, y el resto por la de Centro de Mexicali.
Por lo pronto, las fuerzas armadas que el gobierno de México enviará para mantener el orden en Mexicali ante la deportación masiva utilizarán instalaciones culturales y deportivas, en las cuales se acondicionarán carpas para dormitorios y comedores en los que se albergarán unos 700 militares, marinos y agentes de la Guardia Nacional.
En Mexicali se habilitan dos albergues con capacidad para 2 mil 500 personas, y se prevé instalar en Tijuana cinco refugios.
A su vez, la alcaldesa de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Carmen Lilia Canturrosas, aseguró que su administración está lista para colaborar con la Federación en la atención a los repatriados que esa localidad espera en los próximos días.