Nuevo Laredo, Tam. El empresario y ex presidente del Consejo de Instituciones de Nuevo Laredo, Fernando Rodríguez Garza, señaló que la reciente intención del gobierno de Estados Unidos de incrementar aranceles a las importaciones mexicanas podría generar serias afectaciones económicas. Aunque el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) establece acuerdos claros, la imposición de estas medidas requeriría revisiones profundas para no violar dicho tratado.
Rodríguez Garza destacó que México, como principal proveedor de mercancías hacia Estados Unidos y, en particular, hacia Texas, podría enfrentar un impacto significativo en su industria. La disminución en el flujo de exportaciones afectaría sectores clave, como el automotriz y el agrícola, que representan una proporción importante del comercio bilateral.
Sin embargo, subrayó que este proceso no sería inmediato y que ambas naciones tendrían que negociar los términos antes de cualquier cambio.
El empresario también comentó sobre la reciente renuncia del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, señalando que no debería generar afectaciones directas en los acuerdos comerciales del T-MEC. Según Rodríguez Garza, las relaciones entre los tres países permanecen sólidas, aunque se espera la llegada de nuevas propuestas económicas que aborden los retos actuales de la región.
En cuanto al impacto en la frontera, Rodríguez Garza advirtió que una posible disminución en la afluencia de mercancías hacia Estados Unidos, especialmente hacia Texas, afectaría al 46% de los productos mexicanos que se exportan al norte. Ante esta posibilidad, mencionó que México tendría que buscar nuevos mercados internacionales para colocar sus productos.
Sobre los tiempos estimados para el impacto de estas medidas, el empresario explicó que aún es incierto. La implementación de los aranceles dependería de un análisis detallado y la creación de organismos especializados en Estados Unidos, así como de la intervención de cámaras de comercio y otros actores internacionales que buscarían minimizar los efectos negativos.
Finalmente, Rodríguez Garza reiteró que, aunque el panorama es complejo, la colaboración entre los gobiernos y las empresas será clave para mitigar cualquier afectación económica. Además, confió en que los acuerdos internacionales vigentes servirán como base para proteger la estabilidad comercial entre los países del T-MEC.