Puerto Vallarta, Jal. El Centro Universitario de la Costa (CUCosta) de la Universidad de Guadalajara denunció ante autoridades del orden municipal, estatal y federal el robo, allanamiento, fraude y abuso de confianza de 55 ejemplares de tortuga “Casquito de Vallarta” (Kinosternon vogti) la madrugada del pasado lunes 13 de enero en las instalaciones del Arca de Conservación Casquito de Vallarta del campus.

El robo según se denunció en la carpeta 99/2025/NJ, fue realizado por al menos dos sujetos que ingresaron al CUCosta haciéndose pasar por inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) enviados de la Ciudad de México.

Se trata además del segundo robo en el campus universitario, a pesar de la instalación de cámaras de video motivada por el primer hurto de la especie marina, en peligro de extinción.

Académicos del CUCosta de la UdeG afirmaron que los robos de Casquito, especie que tenía Profepa bajo resguardo en el Arca de Conservación de la UdeG, ocurrieron la madrugada del 9 de diciembre y el 13 de enero pasados y podrían haber sido realizados por el crimen organizado.

“El centro universitario continuará con la información y ratificación de la denuncia conforme sea requerida, y se encuentra en comunicación con autoridades de los tres órdenes de gobierno. Además, las autoridades universitarias dialogaron con la autoridad municipal para que, en los recorridos de vigilancia de la policía preventiva, refuercen la seguridad en el centro universitario y su infraestructura”, informó la UdeG, en un comunicado.

La tortuga Casquito de Vallarta es una especie protegida bajo resguardo del CUCosta, por lo cual las denuncias se presentaron en el ámbito municipal, estatal y federal al tratarse de un delito ambiental.

Desde el año 2019 investigadores adscritos al Departamento de Ciencias Biológicas del CUCosta han trabajado en proyectos de investigación relacionados con la “Ecología y conservación de la tortuga Casquito de Vallarta”.

Las líneas de investigación en torno a la especie profundizan en la conservación de especies en peligro de extinción, biología evolutiva de reptiles y la conservación de vertebrados tropicales.

Se trata de una especie endémica que sólo se encuentra dentro de la mancha urbana de la región de Bahía de Banderas, donde está Puerto Vallarta. Su descubrimiento trajo varios retos relacionados con su conservación, en especial por la presión inmobiliaria como amenaza constante a su hábitat.

Robos y extinción

En la denuncia se establece que los ejemplares de Casquitos fueron robados por al menos dos sujetos que llegaron al centro universitario la madrugada del 13 de enero, vestidos con uniforme y credenciales de inspectores de la Profepa.

“Más bien fue un proyecto de hurto muy sofisticado y muy bien planeado de quienes se dedican a este tipo de cosas, que llegues y te disfraces es una cosa elaborada", dijo Jorge Téllez López, rector del campus vallartense, al negar que se sospeche de algún universitario.

Hiram Escobedo Galván, encargado del departamento de Ciencias Biológicas en el CUCosta, dijo que era la primera vez en la cual inspectores de Profepa habrían llegado a la Universidad y evitó dar cifras de cuántos Casquitos quedaron tras el robo.

"Pero desafortunadamente si juntamos todas las lagunas donde esta especie habita, es más grande el estadio de las Chivas del Guadalajara que todo el hábitat que queda para la especie".

El rector Téllez dijo que hay un comprobado interés por capturar ejemplares Casquitos para venderlos tanto en el mercado nacional como internacional, por lo que pidió a las autoridades poner atención al “tráfico ilegal” que existe.

“El valor de las tortugas se desconoce, sin embargo, desde el punto biológico y de la conservación de la especie la Universidad ha realizado un monitoreo constante desde su descubrimiento (en 2018) junto con estudiantes de la asociación Conservando la Naturaleza y organizaciones internacionales como Turtle Island, Turtle Survival Alliance y Turtle Conservancy, quienes buscan mantenerla tanto en su medio natural como en condiciones de cautiverio, lo cual permite preservar el patrimonio natural de los vallartenses a largo plazo”.

Las tortugas Casquito de Vallarta se distinguen por la portación de una especie de escudo amarillo en la frente, muy notorio, además de su pequeño tamaño no superior al de un puño. Se desconoce su número y los especialistas se niegan a proporcionar datos sobre eso para evitar que se especule todavía más sobre el eventual valor en el mercado negro.