Nuevo Laredo, Tamps. Ante la incertidumbre por una posible ola de deportaciones de migrantes mexicanos desde Estados Unidos, las autoridades locales han comenzado a tomar medidas preventivas para atender la situación. Juan Ángel Martínez, secretario del ayuntamiento, destacó que el objetivo principal será facilitar el traslado de los migrantes a sus lugares de origen y garantizar su bienestar durante el proceso.
Martínez recordó que la ciudad ya ha enfrentado crisis similares en el pasado, como las vividas con las olas migratorias de haitianos y venezolanos. En esas ocasiones se implementaron estrategias para albergar temporalmente a los migrantes en instalaciones municipales, experiencia que ahora servirá de base para afrontar este nuevo reto.
"Estamos retomando los modelos que se aplicaron con éxito anteriormente y evaluando opciones para ampliarlos. Contamos con el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum y el gobernador del estado para habilitar espacios como el Poliforum, el Parque Morelos y otros sitios municipales como posibles albergues temporales", señaló Martínez.
La colaboración entre los tres niveles de gobierno será clave para coordinar los esfuerzos necesarios y evitar un colapso en los servicios de la ciudad. Además, las autoridades han solicitado el apoyo de organizaciones civiles y religiosas para brindar asistencia humanitaria a los migrantes.
En paralelo, se trabaja en campañas informativas para sensibilizar a la población sobre la importancia de apoyar a los migrantes y garantizar una transición ordenada en caso de un aumento significativo en su llegada. Estas acciones buscan minimizar los conflictos sociales y reforzar la imagen de Nuevo Laredo como una ciudad solidaria y resiliente.