Ciudad de México. El crecimiento económico de México en 2025 estará limitado por una política monetaria restrictiva y por la propia consolidación fiscal, sostuvo el Banco Mundial en el documento Perspectivas económicas mundiales América Latina y el Caribe.

“Se espera que el crecimiento de México alcance un promedio de 1.5 por ciento, limitado por la aplicación de una política monetaria restrictiva y la consolidación fiscal”, expuso la institución financiera.

A su vez, el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones previó que el crecimiento en América Latina y el Caribe se acelere hasta ubicarse alcanzar un nivel de 2.5 por ciento en 2025 y 2.6 por ciento en 2026 a medida que la economía Argentina se recupere, las tasas de interés se normalicen y baje la inflación.

Según las proyecciones, los precios de los productos básicos respaldarán las exportaciones de la región, aunque el tenue crecimiento de China podría limitar la demanda de los principales productos básicos.

“Las previsiones para América Latina están expuestas a varios riesgos, como la inestabilidad fiscal, la persistencia de la inflación básica y el endurecimiento de las políticas monetarias”, comentó el Banco Mundial.

Por otra parte, dijo que el escaso crecimiento de China podría reducir la demanda de productos básicos, especialmente en Chile y Perú.

Agregó que las restricciones comerciales incluidas en la actualización del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podrían reducir las exportaciones, en tanto que las políticas migratorias más estrictas podrían disminuir las remesas, aunque el alcance de estos cambios normativos aún no está claro.

Resaltó que el cambio climático, en particular las sequías inducidas por La Niña, sigue representando una amenaza significativa para la agricultura y la infraestructura en las zonas vulnerables.

El Banco Mundial recordó que el crecimiento de América Latina y el Caribe se desaceleró a 2.2 por ciento en 2024, como reflejo de una disminución del consumo.

Brasil mostró un desempeño sólido, mientras que México experimentó una marcada desaceleración. Argentina comenzó a recuperarse en el segundo semestre del año, respaldada por los ingresos procedentes de la agricultura y la minería.

En el documento se explica que la inflación se mantuvo un poco persistente hacia la segunda mitad del año, y se produjo un repunte de los precios de los alimentos y un ligero aumento de la inflación básica. “Las tasas de interés disminuyeron en casi toda la región, pero se mantuvieron altas en Brasil y México”, destacó.

Comentó que la desaceleración de la demanda de China incidió en las exportaciones, mientras que el superávit comercial de Argentina aumentó debido a la disminución de las importaciones.

El Banco Mundial pronosticó que el crecimiento de Brasil se desacelere hasta llegar a alrededor de 2.2 por ciento en ambos años, como reflejo de las políticas monetarias restrictivas y un apoyo fiscal escaso.

Por su parte, Argentina experimentará una recuperación de aproximadamente 4.8 por ciento anual después de dos años de recesión, mientras que Colombia crecerá a 3.0 por ciento, respaldado por la recuperación del consumo y la inversión privada a medida que se controle la inflación.

En Chile, la expansión será de 2.2 por ciento anual, beneficiándose de las exportaciones de energía verde a pesar de la menor demanda de China.

En tanto, Perú crecerá 2.5 por ciento, gracias al respaldo de las inversiones en minería, aunque es probable que el crecimiento del consumo se modere.

En el Caribe, el crecimiento previsto para 2025 será de 4.9 por ciento, y en 2026 de 5.7 por ciento, liderado por la expansión del sector petrolero de Guyana.

Si se excluye Guyana, el crecimiento medio anual proyectado para 2025 y 2026 será de 3.8 por ciento, impulsado por los flujos constantes de remesas y el turismo.

De acuerdo con las estimaciones, el crecimiento de América Central llegará a 3.5 por ciento en 2025 y 2026, respaldado por el aumento del consumo y las remesas.