Madrid. Seúl. Los investigadores que acudieron el miércoles a detener al presidente surcoreano suspendido, Yoon Suk Yeol, por su intento fallido de imponer la ley marcial, se toparon con miembros de la guardia presidencial, que intentaron evitar la operación, observó la Afp.
Los agentes del CIO, la entidad que centraliza las investigaciones de Yoo, "están bloqueadas frente al Servicio de Seguridad Presidencial (PSS) tras haberles mostrado sus mandatos", incluida una orden de arresto, informó por su parte la agencia de prensa Yonhap.
Yoon, suspendido de sus funciones, está siendo investigado por haber instaurado brevemente la ley marcial el 3 de diciembre, con el objetivo -justificó- de proteger al país de las "fuerzas comunistas norcoreanas" y "eliminar los elementos hostiles al Estado".
Dos horas después, unos 190 diputados consiguieron entrar en el Parlamento, pese a la oposición de los militares desplegados, y aprobaron una moción reclamando el levantamiento de la ley marcial. Presionado por los diputados, por miles de manifestantes prodemocracia y forzado por la Constitución, Yoon tuvo que dar marcha atrás.
El 14 de diciembre, fue suspendido de sus funciones a través de una moción de destitución. El 3 de febrero, el PSS ya impidió un primer intento de detener a Yoon.
"La ejecución de la orden de arresto presidencial empezó. Este es un momento crucial para mantener el orden y el Estado de Derecho en Corea del Sur", declaró en un comunicado el presidente interino, Choi Sang-mok, que recordó "la importancia de evitar el conflicto físico".
Este miércoles, imágenes transmitidas en directo por televisión mostraban a personas no identificadas cortando el paso a efectivos del CIO y de la policía cuando intentaban entrar en la residencia de Yoon.
Los investigadores, que habían advertido que detendrían a cualquiera que les impidiera hacer su trabajo, se encontraron en un "enfrentamiento físico cuando intentaron entrar por la fuerza en la residencia presidencial", indicó Yonhap, sin precisar a quién hacían frente los agentes.
Según un periodista de la Afp, ambos bandos se propinaron puñetazos. Frente al domicilio presidencial, simpatizantes de Yoon coreaban "¡Mandato ilegal!", ondeando banderas estadunidenses.
Además, unos 30 diputados del Partido del Poder Popular (PPP), de Yoon, acudieron para proteger a su líder, según Yonhap. Si fuese arrestado, Yoon Suk Yeol se convertiría en el primer jefe de Estado surcoreano en ejercicio en ser detenido.