Buenos Aires. La inflación en Argentina se ubicó en 117.8 por ciento en 2024, un repliegue de 94 puntos porcentuales con relación al año anterior.
El dato fue celebrado a los cuatro vientos por el gobierno de Javier Milei. Aunque el resultado positivo no se siente por igual entre los argentinos, en un país con más de 50 por ciento de pobreza, la tasa de inflación se mantiene por la senda descendente.
En diciembre la subida de precios se ubicó en 2.7 por ciento sobre el mes anterior, informó este martes el instituto oficial de estadísticas Indec.
Se trata de la tercera medición mensual consecutiva por debajo de 3 por ciento, aunque tuvo un leve repunte estacional debido a las fiestas de diciembre y las vacaciones del verano austral.
“En tan solo 12 meses pulverizamos la inflación”, celebró en X el Ministerio de Economía.
Costo social
Milei, quien usa el término “motosierra” para simbolizar el recorte de gastos del Estado –al que considera una organización criminal–, fue más explícito y festejó repitiendo en la red X su eslógan: “Viva la libertad, carajo”.
En apenas un mes de gobierno, el presidente ya había exhibido el primer superávit fiscal en una década, mientras el riesgo país de Argentina bajó de 3 mil puntos entonces a cerca de 600 este mes. Pero este ajuste de cuentas públicas tuvo un costo social.
El efusivo mandatario, quien utiliza las redes sociales para compartir felicitaciones a los suyos y creativos insultos a sus opositores, eliminó más de 30 mil puestos de trabajo en el sector público, redujo el número de ministerios, paralizó las obras públicas, quitó subsidios y endureció la represión para sofocar protestas.
La pobreza alcanzó a 53 por ciento de la población en el primer semestre de 2024, un aumento de 11 puntos respecto a diciembre de 2023, si bien hay indicios de que la cifra se redujo en el segundo semestre. La divulgación de los datos actualizados está prevista para marzo.
Matices
Lo cierto es que los argentinos ya no conviven con el temor de que los precios salten de la noche a la mañana.
“Voy al supermercado ya sabiendo que lo que voy a comprar va a costar más o menos lo mismo que hace unos meses”, dice a la Afp Sofía Meza, de 23 años, quien hasta el mes pasado trabajaba en una cafetería y hoy está desempleada.
Sin embargo, Meza siente que “hay precios que están muy caros, como internet” y considera que “con un sueldo mínimo (hoy en torno a los 264 dólares) no alcanza para nada”.
La cifra de inflación estuvo impulsada principalmente por el aumento de los costos de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, mientras los precios que menos aumentaron fueron las de prendas de vestir y calzado.
En un discurso en diciembre en el que festejó su primer año de gobierno, Milei prometió que la inflación será pronto “un mal recuerdo” y aseguró que “se vienen tiempos felices”.
Tipo de cambio
Poco después de conocido el dato de inflación, el Banco Central anunció una disminución del ritmo de devaluación mensual del tipo de cambio a uno por ciento a partir de febrero respecto a 2 por ciento que rigió en 2024.
La medida se da en medio de advertencias de economistas respecto a un “atraso cambiario” del peso argentino y a cuestionamientos por las restricciones a la compra y venta de divisas.
Durante estas semanas, se vieron largas filas de argentinos en las fronteras con Chile, Brasil y Uruguay, con el fin de vacacionar más barato o hacer compras.
El Fondo Monetario Internacional felicitó el viernes “una importante corrección de rumbo” que “ayudó a Argentina a evitar una crisis absoluta”, aunque insistió para que se eliminen los controles cambiarios.
Actualmente Argentina negocia un nuevo programa de ayuda financiera con el FMI, con el que ya tiene una deuda de 44 mil millones de dólares.