Ciudad de México. La Arquidiócesis primada de México resaltó la coordinación entre el gobierno y los distintos sectores de la población para establecer iniciativas, como el inicio de la campaña Sí al desarme, sí a la paz, con la finalidad de reducir la violencia y reconstruir el tejido social en el país.
En su editorial semanal Desde la fe, aseguró que “la paz es urgente y necesaria, y esta es una acción a la cual nos sumaremos, con la confianza puesta en que sean muchas más las políticas públicas encaminadas a trabajar por la paz”.
Ante esta constante búsqueda, destacó que a la Iglesia tiene “una labor distinta” a la del gobierno, empresarios, y demás sectores sociales, “pero es un hecho que, cuando se trata de reconstruir el tejido social, todos podemos aportar algo”.
Resaltó que “No es fortuito”, que en días recientes el gobierno iniciara la campaña Sí al desarme, sí a la paz en la Basílica de Guadalupe, al que calificó como “el santuario católico más importante del país”.
Señaló que “la Iglesia está abierta para todos. El papa Francisco lo recuerda y resalta constantemente: ‘para todos’. Por lo tanto, la apertura de sus atrios para esta campaña se hace con la esperanza puesta en una mayor coordinación entre gobierno y sociedad, para generar procesos profundos en la reconstrucción de las comunidades”.
Por ello llamó “a toda la sociedad a trabajar para que las armas callen, para que los jóvenes no encuentren en una pistola o un rifle una alternativa, para que atendamos el grito de dolor y sufrimiento que las armas han provocado en miles de familias, para mover a los corazones cerrados, heridos o solitarios, que hoy encuentran satisfacción en el sonido de las balas”.
Apuntó que labor de llevar la paz en el país “ha costado la vida”, como sucedió con los asesinatos de los jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, en la sierra de Chihuahua, en 2022, o del padre Marcelo Pérez Pérez, en Chiapas, el pasado.