La reconversión de las centrales de generación de energía de la Comisión Federal de Electricidad no sólo obedece a un compromiso con el medio ambiente, también está asociada a la conclusión de las coquizadoras de Salina Cruz y Tula, que reducirán la producción de combustóleo y privilegiarán la refinación de gasolinas de menor contaminación, sostuvo la presidenta Claudia Sheinbaum.

Durante su conferencia matutina, dijo que las refinerías en México han ido reconvirtiéndose para disminuir la producción de combustóleo y producir más gasolinas y diésel.

La nueva Refinería Olmeca produce estos dos últimos con muy bajo contenido de azufre.

Por eso, afirmó, podemos hacer esta reconversión; es importante que esto se conozca, afirmó, al tiempo que explicó que hay dos tipos de contaminación: la que es dañina a la salud humana y otra que contribuye a la generación de gases con efecto invernadero en el calentamiento global.

Sobre la primera, comentó que el combustóleo produce más dióxido de azufre, que afecta la salud por su mayor contenido de azufre que el gas (el cual prácticamente no tiene azufre porque se desulfura); tiene mayor contaminación de monóxido de carbono y de partículas pequeñas, menores a 2.5 micrómetros, y también puede contribuir más a la producción de ozono en la atmósfera.

A pregunta sobre la central en Tula, la Presidenta aseguró que desde la campaña hizo compromisos para Hidalgo, entre otros, reducir la contaminación de la CFE y el saneamiento del río Tula, debido a la deuda histórica con esta entidad por contaminación.

En el primer caso, adelantó, gestionará con el gobierno de Hidalgo que se le otorguen derechos de vía para la introducción de un gasoducto que suministre a la termoeléctrica.