Al poner en marcha el programa “Sí al desarme, sí a la paz”, la presidenta Claudia Sherinbaum Pardo afirmó: “que nunca un joven se acerque a un grupo delictivo, que nunca vean en la violencia, una opción de vida, porque, es una opción de muerte”.
Durante el acto realizado en el atrio de la Basílica de Guadalupe, la mandataria resaltó que con este programa –que fue puesto en marcha en el sexenio pasado en la Ciudad de México y disminuyó los delitos cometidos con armas de fuego–, y en el que se cambian armas de fuego por dinero, sin investigación alguna y de manera anónima, así como también, a los niños se les cambian juguetes bélicos por juguetes educativos, retiteró que su gobierno quiere que “cada joven, hombre o mujer, tenga posibilidades de estudiar, que vaya a la primaria, a la secundaria, a la preparatoria, a la universidad”.
Dijo a los cientos de asistentes, entre los cuales estuvieron presentes niños con sus juguetes bélicos para obtener un juguete lúdico, que “este programa busca desarmar, que no haya armas en nuestro país” y que ningún niño o niña tenga un juguete relacionado con la violencia”, esto, dijo, permitirá que “nuestros hijos crezcan con un símbolo de la paz y con un símbolo del juego como parte de la construcción de la vida”.
Sheinbaum Pardo citó una frase del Papa Francisco: “no se vale, no está bien que nadie mire de arriba abajo a nadie. Todos somos iguales, la única forma lícita de mirar a alguien de arriba a abajo es cuando uno le da la mano a otro para levantarse”.
Durante el acto, llevado a cabo en este símbolo religioso, la secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez dijo que el programa “Sí al desarme, sí a la paz” tiene el propósito de reducir la violencia vinculada al uso de armas de fuego y busca sensibilizar a la población en cuanto al riesgo de contar con armas de fuego en casa.
“Queremos estar tranquilos en el país y parte del la estrategia es tener tranquilidad”, y en esta apuesta por la paz, señaló Rodríguez Velázquez cuenta con el apoyo de todas las instituciones del Gabinete de Seguridad, las secretarías de la Defensa Nacional (Defensa), de Marina-Armada de México (Semar), de la de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y a través de la Secretaría de Gobernación se realizarán acciones coordinadas con los gobiernos estatales y gobiernos municipales y también la participación de las distintas iglesias que existen en el país.
Foto Germán Canseco
La titular de Gobernación resaltó que la “receta del éxito del desarme tiene varios ingredientes y uno de ellos es la coordinación con todas las instancias, y que cada quien asuma su tramo de responsabilidad y ponga su granito de arena”, por que así, se estará “dando ejemplo, como sociedad, a niñas y niños que la resolución de los conflictos debe efectuarse de manera pacífica sin el uso de armas, porque el desarme también es una acción educativa, pedagógica y formativa”.
Adelantó que este programa también se llevará a cabo en municipios de Baja California, del Estado de México, Guanajuato, Guerrero y Tabasco, así como en instalaciones de las iglesias que quieran jornadas de pacificación.
Indicó que se debe convencer a las personas que “es un verdadero peligro tener un arma de fuego en sus hogares, porque se pone en riesgo la vida y la salud de todas y de todos, y que las armas de fuego no resuelven conflictos, los agravan. Nosotros no queremos ni niñas o niños heridos, lastimados, balas perdidas, tampoco queremos que en medio de una riña, salga a relucir un arma, y ahí se destruyan amistades, familias y se acabe con la salud o la vida de las personas”.
Apuntó que cada arma que se recibe en los módulos de la Defensa para su destrucción, “representa un delito menos o una lesión menos, no queremos que la gente por accionar estos artefactos vaya a dar a la cárcel”.
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Por su parte, la jefa de gobierno Clara Brugada destacó que durante la administración pasada, cuando la hoy presidenta fue jefa de Gobierno y Rosa Icela Rodríguez Secretaría de Gobierno, la “estrategia de desarme voluntario permitió la disminución de delitos de alto impacto en el periodo 2019 a 2024, con una disminución del 57 por ciento”.
Aseguró que “este modelo logró disminuir los delitos en la ciudad de México: en 2018 hubo mil 922 lesiones dolosas por arma de fuego, es decir 5.3 lesiones por arma de fuego al día en 2024, y bajó a 628 lesiones es decir 67 por ciento.
“También, en 2019 había cuatro homicidios diarios en esta ciudad y con esta estrategia para 2024, el promedio diario fue 2.4, lo que significó una reducción de 40 por ciento de los homicidios, así que nos da gusto decir que este gran modelo de seguridad se replica nivel nacional, porque cada arma canjeada en este proyecto representa un delito menos en el país, una vida salvada, una familia que no pierde un ser querido o una lesión y también significan menos feminicidios”.
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En su intervención, el rector de la basílica Efraín Hernández Díaz expresó su beneplácito porque la Basílica de Guadalupe fuera la sede para dar inicio a este programa de desarme voluntario “tan importante para alcanzar la paz”.
Añadió que “nuestro país necesita vivir en paz, y sin duda están haciendo su trabajo. Gracias –dijo a los funcionarios– esto es un día histórico, porque la presencia de la ciudadana presidenta de México nos da testimonio de su preocupación y de su interés por llevar a México a esta condición, unidad, solidaridad y paz”.
Aseguró que como iglesia se apoyará “siempre las iniciativas en los derechos humanos, en donde se promueva el respeto a la vida, la dignidad, la paz duradera, la justicia y los valores de las personas”, también, dijo, “como mexicanos, debemos comprometernos seriamente desde la infancia para construir la cultura de la tolerancia, la convivencia y de la paz, que requieren una voluntad de reconciliación y de reencuentro, iniciando con un rechazo al armamentismo”.