Washington. Elon Musk, a quien el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, encargó supervisar los esfuerzos de recortes de gastos del gobierno, reconoció que su objetivo declarado de reducir 2 billones de dólares de los gastos del presupuesto federal de 6.8 billones de dólares sería una posibilidad remota.
“Creo que si intentamos conseguir 2 billones, tenemos muchas posibilidades de conseguir 1”, dijo Musk, la persona más rica del mundo, en un debate el miércoles con Mark Penn, estratega político y antiguo encuestador. Describió el objetivo de 2 billones de dólares como un “resultado en el mejor de los casos”.
Trump nombró a Musk, presidente ejecutivo de Tesla, y al ex candidato presidencial Vivek Ramaswamy para dirigir un grupo de trabajo externo llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental, o DOGE, para centrarse en recortar el gasto federal y las regulaciones para mejorar la eficiencia del gobierno.
Alcanzar el objetivo de Musk será un reto, dado que alrededor de dos tercios del gasto federal actual se destina a programas que Trump ha prometido no recortar o que no podría recortar, incluidos los programas de Seguridad Social y Medicare para jubilados, defensa y prestaciones a veteranos y pagos de intereses sobre la creciente deuda de 36 billones de dólares del país.
Trump ha comenzado a reunirse con los congresistas republicanos para tratar de trazar un rumbo para su agenda legislativa, que incluye recortes de impuestos y medidas enérgicas contra la inmigración ilegal, aunque hasta ahora los legisladores no han logrado ponerse de acuerdo sobre cómo avanzar.
