Los incendios forestales impulsados por el viento continuaron creciendo el miércoles mientras los sobrecargados equipos de bomberos combatían tres grandes incendios fuera de control que causaron la muerte de por lo menos cinco personas y arrasaron con algunos de los vecindarios más pintorescos del área metropolitana de Los Ángeles.

Un denso humo se extendía sobre la ciudad y seguían estallando incendios. Hasta 1.500 estructuras, en su mayoría hogares y negocios, quedaron destruidas en el área metropolitana de Los Ángeles, que va desde la costa en el Pacífico hasta Pasadena.

Más de 100.000 personas estaban bajo evacuaciones obligatorias.

En Pasadena, el jefe de bomberos Chad Augustin dijo que entre 200 y 500 estructuras han sido dañadas o destruidas por el incendio de Eaton que comenzó el martes por la noche cuando los vientos con fuerza de huracán avivaron las llamas.

Señaló que el sistema de agua estaba saturado y se vio aún más obstaculizado por cortes de electricidad, pero incluso sin esos problemas, los bomberos no habrían podido detener el incendio ya que las brasas encendían cuadra tras cuadra mientras volaban por el aire.

“No estábamos deteniendo ese incendio anoche”, comentó. “Esas ráfagas de viento erráticas lanzaban brasas a varios kilómetros por delante del fuego”.

En la costa del océano Pacífico al oeste del centro de Los Ángeles, un gran incendio en Pacific Palisades arrasó cuadras enteras, reduciendo tiendas de comestibles y bancos a escombros. Más de 1.000 estructuras fueron destruidas en el incendio de Palisades, el más destructivo en la historia moderna de la ciudad. Muchas personas resultaron heridas, incluidos los socorristas, dijo el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone.

Las imágenes de la devastación mostraron lujosas casas que colapsaron en un torbellino de brasas ardientes. Las piscinas estaban ennegrecidas con hollín y los autos deportivos se hundían sobre neumáticos derretidos.

“Esta mañana, despertamos con una nube oscura sobre todo Los Ángeles. Pero es más oscuro para aquellos que están más íntimamente impactados por estos incendios. Han sido 24 horas inmensamente dolorosas”, señaló Lindsey Horvath, supervisora del condado de Los Ángeles.

Las llamas avanzaron hacia vecindarios densamente poblados y acaudalados, incluidos Calabasas y Santa Mónica, hogar de los ricos y famosos de California. Estrellas de Hollywood, incluidos Mark Hamill, Mandy Moore y James Woods, estuvieron entre los que se vieron obligados a evacuar sus hogares.

En Palisades Village, la biblioteca pública, dos grandes supermercados, un par de bancos y varias boutiques fueron destruidos.

“Es realmente extraño volver a un lugar que ya no existe realmente”, dijo Dylan Vincent, quien regresó al vecindario para recuperar algunos artículos y vio que su escuela primaria se había quemado y que cuadras enteras habían sido arrasadas.

Los incendios han consumido un total de aproximadamente 108 kilómetros cuadrados (42 millas cuadradas), casi el tamaño de toda la ciudad de San Francisco.

Jennie Girardo, una productora y directora de 39 años de Pasadena, dijo que se alarmó cuando su vecino vino a ver cómo estaba.

“Cuando abrí mi puerta, olía como si estuviera viviendo dentro de una chimenea”, comentó. “Luego también empecé a ver la ceniza. Y nunca había visto eso en mi vida. Como ceniza lloviendo”.

Las llamas se movían tan rápidamente que muchos apenas tuvieron tiempo de escapar. Los policías buscaron refugio dentro de sus patrullas, y los residentes de una casa para ancianos fueron empujados en sillas de ruedas y camas de hospital calle abajo hacia un lugar seguro en las laderas del noreste de Los Ángeles.

Uno de los incendios arrasó el vecindario costero de Pacific Palisades, una ladera salpicada de residencias de celebridades y conmemorada por los Beach Boys en su éxito “Surfin’ USA” de la década de 1960. En el frenesí de la gente por llegar a un lugar seguro, las carreteras se volvieron intransitables y muchas personas abandonaron sus vehículos y huyeron a pie, algunos cargando maletas.

“La gente salía de los coches con sus perros y bebés y maletas. Lloraban y gritaban”, comentó Kelsey Trainor, quien escapó mientras caían cenizas a su alrededor y los incendios ardían a ambos lados de la carretera.

La temporada de incendios forestales en California generalmente comienza en junio o julio y se extiende hasta octubre, según la Asociación de Jefes de Bomberos del Oeste, pero también suele haber incendios forestales en enero. Hubo uno en 2022 y 10 en 2021, según CalFire.

La temporada de incendios está empezando antes y terminando después debido a las mayores temperaturas y a la disminución de las lluvias relacionadas con el cambio climático, según datos recientes. Las lluvias que generalmente dan fin a la temporada de incendios a menudo se retrasan, lo que significa que los incendios pueden arder durante los meses de invierno, dijo la asociación.

Los vientos secos, incluidos los notorios vientos de Santa Ana, han contribuido a temperaturas más cálidas de lo normal en el sur de California, que no ha registrado más de 0,25 centímetros (0,1 pulgadas) de lluvia desde principios de mayo.

Los vientos aumentaron a 129 km/h (80 mph) el miércoles, según informes recibidos por el Servicio Meteorológico Nacional, y podrían superar los 160 km/h (100 mph ) en montañas y colinas.

El presidente Joe Biden prometió firmar una declaración de emergencia federal después de llegar a una estación de bomberos en Santa Mónica para una sesión informativa con el gobernador Gavin Newsom.

Newsom publicó en la red social X que California había desplegado más de 1.400 elementos para combatir las llamas. También envió tropas de la Guardia Nacional para ayudar.

“Definitivamente aún no estamos fuera de peligro”, dijo la jefa de bomberos de la ciudad de Los Ángeles, Kristin M. Crowley.

Los incendios atravesaron Temescal Canyon, una zona popular para caminatas rodeada por vecindarios de mansiones, y también saltaron el famoso Sunset Boulevard, quemando partes de la Escuela Secundaria Charter Palisades, que ha aparecido en muchas producciones de Hollywood, incluyendo la película de terror de 1976 “Carrie” y la serie de televisión “Teen Wolf”.

Varios estudios de Hollywood suspendieron sus producciones, y Universal Studios cerró su parque temático entre Pasadena y Pacific Palisades. La Villa Getty, un campus dedicado al arte y la cultura de la antigua Grecia y Roma, dijo que sus estructuras y colección estaban seguras.

A medida que crecía, el incendio que ardía en Pacific Palisades se convirtió en el incendio más destructivo en la historia moderna de la ciudad de Los Ángeles.

Con un estimado de 1.000 estructuras destruidas y las llamas aún creciendo el miércoles, es mucho más destructivo que el incendio Sayre de 2008 que arrasó con poco más de 600 estructuras, según estadísticas mantenidas por la Alianza para Incendios Forestales, una asociación entre el departamento de bomberos de la ciudad y MySafe:LA. Estructuras se refiere a viviendas y otros edificios.

Antes de eso, un incendio de 1961 en Bel Air se mantuvo durante casi medio siglo como el incendio más destructivo en la historia de la ciudad. Quemó cerca de 500 casas en el exclusivo enclave, incluidas las casas de Burt Lancaster, Zsa Zsa Gabor y otras celebridades.

Se instó a los residentes a limitar el uso del agua. El director de Obras Públicas de Los Ángeles, Mark Pestrella, dijo que los sistemas de agua de la ciudad que abastecen a hogares y negocios funcionaban eficazmente, pero “no están diseñados para combatir incendios forestales”.

Más de 100 escuelas cerraron debido a los riesgos generados por el incendio y por lo menos cinco escuelas de Altadena sufrieron daños significativos, informó Elizabeth Blanco, superintendente del Distrito Escolar Unificado de Pasadena. Las clases estarán suspendidas por el resto de la semana en Pasadena.

Southern California Edison cortó el servicio a miles de clientes debido a preocupaciones de seguridad relacionadas con los fuertes vientos y los riesgos del incendio. Más de 1,5 millones de clientes podrían sufrir cortes dependiendo de las condiciones climáticas, dijo la empresa.

Varios lugares emblemáticos del sur de California sufrieron daños considerables, incluido el Reel Inn en Malibú, un restaurante de mariscos. La propietaria Teddy Leonard y su esposo esperan reconstruir.

“Cuando miras el panorama general de las cosas, mientras tu familia esté bien y todos estén vivos, todavía estás ganando, ¿verdad?”, dijo.