Los Ángeles, Estados Unidos. La victoria de Demi Moore en los Globos de Oro como mejor actriz de comedia por "La sustancia" la convirtió, casi de la noche a la mañana, en una favorita para los Óscar.
En su discurso de agradecimiento el domingo, Demi Moore, de 62 años, -quien en otra época coleccionó titulares por su vida amorosa, portadas de revista y protagónicos en películas taquilleras- dijo que durante mucho tiempo fue descalificada como una "actriz de palomitas de maíz" y que nunca "ganó nada como intérprete".
Pero para Coralie Fargeat, la directora francesa que también escribió el nuevo filme de horror corporal que trajo a Moore de vuelta, no hay nada de sorpresivo en el reconocimiento que su protagonista está recibiendo en esta fase de su carrera.
"Es tan emocionante ver a Demi en ese escenario", dijo la realizadora a la AFP el lunes.
La película permite al público "ver quién es ella como actriz, sin proyectar el estereotipo de 'si eres bonita, no puedes ser buena actuando'", aseguró.
"Están hablando de su regreso, pero ella siempre ha estado aquí", subrayó Fargeat.
La obsesión de la sociedad por encasillar y poner fecha de caducidad a las mujeres es la premisa central de "La sustancia".
En la película, distribuida globalmente por MUBI, Elisabeth (el personaje de Moore) es una estrella en decadencia quien es abruptamente despedida de su programa de televisión cuando cumple 50 años.
Desesperada, acude a una poción misteriosa que le permite vivir en un cuerpo más joven, con una condición: tiene que alternarse semanalmente entre la nueva figura y su fisonomía real.
La tentación de permanecer joven se vuelve muy fuerte, especialmente para el 'alter ego' de Elisabeth, una despampanente y ambiciosa joven que es catapultada a la fama por siniestros ejecutivos.