Ciudad de México. La desaceleración económica y las tasas de interés persistentemente altas presionarán el crecimiento de los bancos y la calidad de sus activos, destaca el análisis “Panorama bancario por país”, realizado por Alfredo Calvo, analista de la calificadora Standard and Poor’s.
Sin embargo, el sector se mantendrá rentable, pues el retorno sobre capital- el dinero que invierten los dueños de los bancos- será de alrededor de 18 por ciento, tanto en el 2024 como en el 2025, y el retorno sobre activos rondará el 2.0 por ciento.
Con sólidos fundamentos crediticios, los bancos están bien posicionados para navegar los vientos en contra, señala el estudio.
“La desaceleración de la economía en 2024 y 2025 y las tasas de interés altas debilitarán la capacidad de los clientes bancarios para pagar sus deudas. El aumento de las provisiones para pérdidas crediticias presionará la rentabilidad de los bancos, sin embargo, los esfuerzos para la contención de gastos y las políticas conservadoras de originación permitirán a las instituciones financieras mantener una rentabilidad sólida”, expuso Calvo.
Señaló que la demanda de crédito se moderará a medida que la economía se desacelere y la confianza de los inversionistas disminuya.
S&P espera que los bancos comerciales sigan representando entre 45 y 50 por ciento del mercado de crédito total, y que los préstamos de estas entidades crezcan entre 4 y 5 por ciento en términos reales en 2024 y 2025.
“Los préstamos a hogares consistirán principalmente en tarjetas de crédito y productos de consumo garantizados”, indicó.
Continuidad de políticas en 2025
La calificadora dijo que se espera una amplia continuidad de las políticas bajo la nueva administración y que las posibles medidas que debiliten los pesos y contrapesos (incluidos el poder judicial y el Banco de México) podrían disminuir la confianza de los inversionistas.
“Esto podría perjudicar el crecimiento y la calidad crediticia del soberano”, mencionó.
Comentó que el nearshoring podría aumentar la demanda de crédito, aunque avanza lentamente, pues hay obstáculos como el suministro inadecuado de energía y agua limpia, así como la disponibilidad de mano de obra especializada.
Respecto al nuevo gobierno del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, S&P sostuvo que la amenaza de cambios al T-MEC, programado para revisión a mediados de 2026, podría retrasar las decisiones de inversión.
“Nuestro escenario base supone que no habrá cambios importantes en el tratado de comercio, ni antes ni durante el proceso de revisión”, confió la firma.