Monterrey. Una protesta contra el alza en la tarifa del transporte público, convocada por “Morras Feministas”, escaló hasta llevar a cabo un bloqueo en las avenidas Constitución y Morones Prieto, trastocando el tráfico citadino.
Previamente los inconformes con el alza de tarifas, irrumpieron en el acto del corte y reparto de la Rosca de Reyes, en la zona de la Macroplaza, siendo en su mayoría jóvenes con las caras cubiertas, donde desplegaron mantas con leyendas como "El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan", y "¡No al tarifazo!".
Mientras el Gobierno estatal repartió la mega rosca de Reyes, el grupo de ciudadanos inició una protesta en contra del aumento en la tarifa de transporte.
Posteriormente marcharon por la calle Zaragoza al sur, bloquearon la avenida Constitución y luego Morones Prieto, ambas avenidas consideradas ejes viales en lo sentidos de oriente a poniente y la segunda en sentido inverso.
Durante el bloqueo, algunos automovilistas confrontaron a los manifestantes, reclamando la interrupción del tráfico en la “hora pico”, entre las 17:45 y las seis de la tarde, por lo que elementos de vialidad y tránsito los desviaron por rutas alternas..
Los manifestantes tomaron unas vallas amarillas que utilizaron para bloquear Constitución, y cruzaron con ellas el Puente del Papa, hasta llegar a Morones Prieto, para también bloquearla.
En la Macroplaza, unos 50 jóvenes sostuvieron carteles con mensajes, donde los inconformes gritan consignas como "¡No al tarifazo!", llamando la atención de la multitud que planeaba asistir a la mega rosca organizada por el Gobierno estatal, donde se encontraba el Gobernador Samuel García Sepúlveda y su esposa Mariana Rodríguez Cantú.
Al iniciar la marcha por la calle Zaragoza, al unísono, el contingente de unas 100 personas GRITABA "A ti que estás mirando también te están ching....", y "¡Samuel, cab..., súbete al camión!".
Algunos elementos de Fuerza Civil trataron de bloquearles el paso, pero los manifestantes lograron llegar hasta el centro de la Explanada de los Héroes.
"¡No puede ser que el Metro subió a más del doble en menos de una década!", expresó uno de ellos con un altavoz.