La cantante cubana Celia Cruz (1925-2003), conocida como La reina de la salsa, será homenajeada con varias actividades este 2025, con motivo del centenario de su natalicio.

Habanera de nacimiento, Celia Caridad Cruz y Alfonso esparció la sonoridad cubana fuera de la isla donde hizo su carrera. Su aporte a la expansión de la salsa fue fundamental, de la mano de orquestas a las que sumó su potente voz, entre ellas, la de Tito Puente, Willie Colón, Ray Barretto, Pappo Luca y de Johnny Pacheco.

Se llevarán a cabo actividades el 31 de este mes así como 1º y 2 de febrero en los famosos Jardines de Pinecrest en Florida, Estados Unidos, donde la cantante Lucrecia se presentará acompañada por los Celia Cruz All Stars.

El público podrá disfrutar de los arreglos musicales que hicieron famosa a La Sonora Matancera, así como de los grandes éxitos de La guarachera de Cuba, recreando la época dorada de la música latina.

En redes sociales se informa que el acto de precentenario de Celia Cruz –quien nació el 21 de octubre de 1925– con música en vivo estará acompañado de una exposición documental con memorabilia única, como el icónico Vestido de Cucaracha.

Los festejos en honor a la artista comenzaron el año pasado con el lanzamiento de Celia Cruz en vivo: 100 años de azúcar, álbum conmemorativo en formato físico y digital, que contiene nueve canciones grabadas en vivo en una sala de conciertos de Miami, entre 1986 y 1987, las cuales habían permanecido archivadas.

El disco, cuya portada tiene valor particular por ser de tela bordada en lentejuelas de uno de los vestuarios auténticos de la ganadora de tres premios Grammy y cuatro Grammy Latino, incluye temas populares como Qimbara, Bemba colorá, La dicha mía y Tu voz, pero en versiones nuevas.

El álbum conmemorativo, que obtuvo el Latin Grammy al Mejor diseño de empaque en noviembre pasado, forma parte de las actividades que organiza la Fundación Celia Cruz por la efeméride, las cuales se mantendrán hasta finales de 2025.

Cruz cantaba de todo (incluso grabó rocanrol), pero se especializó en guarachas, por lo que también se le conoció como La guarachera de Cuba. Sus inicios en el movimiento de la salsa los marcó su colaboración en la salsópera Hommy, de Larry Harlow, que fue representada en el Carnegie Hall de Nueva York en 1973, en la cual interpretó el personaje de La gracia divina.

A lo largo de su carrera, la mujer de las pelucas extravagantes, los trajes coloridos y la sonrisa perenne grabó más de 70 discos. Decía que tenía uno por cada año de su vida.

Participó en la película Los reyes del mambo y en varias telenovelas mexicanas; también grabó con músicos diversos como David Byrne y Wiclef Jean, los argentinos Fabulosos Cadillacs y los españoles Jarabe de Palo.

Etapa en México

En 1957, visitó México por primera vez como integrante de Las Mulatas de Fuego. En varias ocasiones afirmó que le sentaba bien venir a este país, al que consideraba su segunda casa, donde prácticamente inició su carrera, pues de él salieron al mundo temas como Tu voz y El yerberito moderno.

La artista regresó a México en 1960 de gira con la Sonora Matancera y decidió quedarse. Grabó unas seis placas, algunas con la orquesta veracruzana de Memo Salamanca. Dejó atrás una década difícil junto a esa agrupación, fundada por Valentín Cané. Tuvo que reconquistar al público, acostumbrado a la voz de la puertorriqueña Myrta Silva, quien salió de la Matancera para volver a su país.

Cruz se ganó el respeto del público con guarachas duras y canciones históricas como Mata siguaraya. Al final, llegó a ser la primera voz femenina de la salsa. Su voz era inconfundible, poderosa, extrovertida, carismática y extravagante.

Durante 60 años de carrera, Cruz colaboró y actuó con muchas leyendas musicales de todo el mundo. Fue una verdadera pionera de la afrolatinidad, centrándose en los elementos africanos de su identidad (música, letras y vestimenta) en una época en que no era popular hacerlo.

En 1974, formó parte de un grupo de artistas que incluía a BB King, James Brown, The Spinners, Bill Withers y Miriam Makeba que actuaron en Kinshasa, Zaire, junto con los mejores grupos locales.

El concierto fue parte del festival de tres días Zaire’ 74, creación del trompetista sudafricano High Masekela. Se suponía que esta actividad precedería al famoso combate de boxeo Rumble in the Jungle entre George Foreman y Muhammed Ali, pero antes de que comenzara el concierto, el primero se lesionó un ojo. El combate se retrasó seis semanas, pero el espectáculo continuó y quedó brillantemente documentado en la película Soul Power.

Espíritu elevado

En una entrevista en 1997, la cantante comentó: He cumplido el deseo de mi padre de ser maestra, ya que a través de mi música enseño a generaciones de personas sobre mi cultura y la felicidad que se encuentra en el simple hecho de vivir la vida. Como artista, quiero que la gente sienta que su corazón canta y su espíritu se eleva.

Celia Cruz falleció el 16 de julio de 2003 en su casa de Nueva Jersey.