Si Cristóbal Ortega hubiera sido brasileño, como creyó Mario Lobo Zagallo –deslumbrado al contemplar su juego–, hoy sería el futbolista local número uno de todos los tiempos. Si hubiese sido un fanfarrón, exhibicionista, y de su boca hubiésemos escuchado soy el americanista número uno
, como se autoproclama el chileno Carlos Reinoso, sería, en efecto, reconocido por todos como el principal americanista de la historia… Pero ese crack, al que Reinoso, afectuoso, llamaba chaparro
, era discreto, humilde, obediente, callado… y mexicano.
El malinchismo dejó que la vida se llevara a otro personaje sin haberle dado en vida el reconocimiento y los honores suficientes. Ese mismo mal ha llevado a miles de infantes que juegan al futbol y aspiran a destacar, a tener como ídolos a una legión de foráneos inflados por la televisión, ignorando al virtuoso extremo derecho, quien derivó en medio de contención, y que en 18 años de carrera jamás supo de altibajos. Su nivel de desempeño fue constante a lo largo de su trayectoria.
Se habla de que André-Pierre Gignac vive un declive; eso jamás se dijo de Ortega, sin embargo, un día su patrón, Televisa, consideró que era cartucho quemado y debía ir en pos de nuevos ídolos, más llamativos y de ser posible petulantes, para subrayar el ódiame más
. La empresa nunca le dio un sueldo millonario porque no era extranjero, pero en 1992 le regaló su carta para que fuera a otro club. No obstante, Cristóbal amaba sólo una playera, sólo una cabía en su corazón, y cuando se vio fuera del nido prefirió colgar los botines… El jueves se fue un gigante de aquella era romántica.
Mientras el técnico brasileño André Jardine puso fin a la incertidumbre y afirmó que se queda en América, las Chivas, luego de tantos descalabros, buscan resurgir con la incorporación de siete elementos procedentes del Tapatío, filial que resultó campeón en la Liga de Expansión. Todo indica que Javier Chicharito Hernández está listo (para jugar o volver a lesionarse). Como sueño guajiro se habla de la repatriación de Luis Chávez y Orbelín Pineda; en realidad, su principal carta es el estratega Óscar García, quien ha cumplido una intensa pretemporada.
Hacia el Clausura 2025 se vive un draft en versión pobre. Casi todos los movimientos son intercambios, préstamos y regresos, como aquellos trueques en el prehispánico Tlatelolco. Pumas consigue prestado al portero Alex Padilla, del Athletic de Bilbao, pero lo que más abunda son rumores. Nadie quiere gastar (al cabo que no hay descenso), salvo el de siempre: Monterrey –máximo fracaso, porque ha sido el que más dilapida– ahí va de nuevo con la chequera por delante, tratando de subsanar su frágil defensa y comprando hasta lo que no necesita.
Cruz Azul, otro que terminó con chichones, la cara raspada y rompió el corazón de sus aficionados, quiere reforzarse con Jesús Orozco, ¡pero en la liguilla, su zona tormentosa que lo dejó traumado! El área de ingeniería de la cementera busca mover la curva de rendimiento, para que el clímax se logre hacia la recta final. El Atlético de San Luis repite la estratagema: ni ruido hace, pero en su pecho alberga sed de revancha, al igual que el diablillo de caricatura, Toluca, que cifra sus ilusiones en Héctor Herrera. Tigres quiere despedir con honores a Gignac y empezar una nueva era.
Y si hay uno que más gasta, también hay otro que más vende, el Pachuca. La directiva tuza quiere petrodólares colocando en Arabia Saudita a Oussama Idrissi… A Nelson Deossa lo cotiza con Rayados y pretende al brasileño John Kennedy, sin descartar una reventa a futuro… En tuzolandia se frotan las manos para que los chicos den el salto como Erick Chiquito Sánchez, quien en sólo un semestre brilló con el América… El torneo pasado cedió a Tigres a Jennifer Hermoso y ahora, para equilibrar, vendió la carta de Alice Soto a las Rayadas.
El certamen arrancará el viernes, más descafeínado de lo habitual, sin seleccionados, porque el Tri tiene exámenes amistosos, el día 16 visita al Inter de Porto Alegre, y el 21 al River Plate, resabios de la gestión de Juan Carlos Rodríguez… Raúl Jiménez empezó de lujo el año y ya es el mayor goleador mexicano en la Premier League con 55 dianas… Otra buena: Charlyn Corral fue la más goleadora del mundo en 2024.