Ciudad Juárez, Chihuahua. A 47 años de la desaparición forzada en la Ciudad de México de las chihuahuenses y activistas de la Liga Comunista 23 de Septiembre, Leticia Galarza Campos, y Alicia de los Ríos Merino, sus familiares las recordaron con actos políticos en Juàrez y Chihuahua capital, donde informaron que las tuvieron detenidas en el campo militar uno y ahí fueron vistas muy torturadas por otros detenidos que lograron sobrevivir.
En el caso de Alicia, su hija del mismo nombre, tiene demanda interpuesta y ha ingresado al campo militar uno en la ciudad de México y a la base aérea de Pie de la Cuesta en la ciudad de México, desde donde tiraban los cuerpos al mar, al menos en dos ocasiones para ubicar el sitio donde las tuvieron detenidas.
Las relatorías que hicieron del caso mencionan que “en enero de 1978, Alicia fue detenida en el norte de la Ciudad de México y trasladada al Campo Militar 1, donde permaneció detenida hasta junio del mismo año”.
Fue vista por testigos como Ramón Galaviz, Juan Manuel Hernández, Cirilo Cota, Mario Álvaro Cartagena y Alfredo Medina. Este último declaró haber sido trasladado junto con Alicia hasta la Base Aérea 7 de Pie de la Cuesta, en Acapulco, Guerrero, donde perdió contacto con ella.
En el año 2002, su familia denunció ante la entonces PGR (hoy FGR) la desaparición forzada de Alicia y desde entonces, junto con el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, han insistido en la necesidad de ahondar en la investigación de los vuelos de la muerte, una operación sistemática de eliminación de personas disidentes perpetrada entre desde la Base Aérea 7.
“Esta operación contó en aquella época que gobernaba el PRI con la coordinación de la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de la Defensa Nacional, evidenciando la brutalidad del aparato represivo del Estado”.
En mayo pasado, en el marco del Día de las Madres, fue instalado un memorial en honor a Alicia en la casa familiar ubicada en la calle 27ª #1710, colonia Santo Niño, Chihuahua donde fue este evento.
Como parte de las actividades el sacerdote jesuita Javier Ávila realizó la bendición del memorial, en un espacio para recordar que la desaparición forzada no solo es una tragedia personal, sino una herida profunda para nuestra sociedad.
“Alicia de los Ríos Merino, mi madre fue detenida-desaparecida de manera forzada por cuerpos policiales y militares un 4 de enero de 1978 en la colonia Nueva Vallejo, de la Ciudad de México, en un contexto contra insurgente mal llamado Guerra Sucia”.
Los responsables fueron integrantes de la Brigada Blanca y la División de Investigación para la Prevención de la Delincuencia emprenden una serie de operativos consecutivos en la ciudad de México que tienen como objetivo la ubicación de casas de seguridad de la Liga Comunista 23 de Septiembre.
En la misma capital del país agentes de la Brigada Blanca llegarían al domicilio ubicado en Norte 94, Oriente 101, Colonia Gertrudis Sánchez, en donde serían detenidos Leticia Galarza Campos y Alejandro Mares Montaño.
En Juárez, Judith Galarza Campos, familiares y activistas de la Federación de Familiares de Personas Desaparecidas (Fedefam) y del colectivo Sobrevivientes y familiares de la Guerra Sucia realizaron otro acto en la casa familiar que fue declarada, igual que 24 más, como espacio público de memoria para recordar a las víctimas de violaciones a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990, 10 de esos sitios fueron señalizados con la colocación de placas develadas por familiares de víctimas y sobrevivientes de la represión política, con el acompañamiento de la Comisión para La Verdad.
En ambos casos la exigencia es la presentación de sus familiares, justicia, castigo a los culpables.