Mexicali, BC. Trabajadores agrupados en el Sindicato Independiente Nacional Democrático de Jornaleros Agrícolas (SINDJA) se declararon en huelga el viernes frente a las oficinas de la empresa El Milagro de Baja, y ayer cerraron dos tramos de la Carretera Transpeninsular, cerca del municipio de San Quintín, para exigir mejores condiciones laborales, así como el cese de amenazas y represalias.
Con gorros, cubrebocas y chamarras, para protegerse del crudo invierno que azota el noroeste mexicano, las mujeres y hombres que prestan sus servicios en este campo agrícola alzaron la voz y se movilizaron para hacer cumplir sus derechos.
Los mil 800 trabajadores del campo, quienes cobran a destajo, pidieron el aumento del precio de pizca de fresa y moras de 22 a 30 pesos por caja, pues el incremento patronal es de un peso cada año.
Entre sus solicitudes están el pago de utilidades y prima vacacional, pues se les da un sueldo integrado
; que les contabilicen la remuneración por caja y no por rendimiento como en Estados Unidos; y un horario efectivo, porque están listos para iniciar desde las 6 de la mañana, pero lo encargados abren una hora después las puertas.
En el pliego petitorio solicitaron además cambio de todos los mayordomos de la empresa agrícola por sus malos tratos y emplazaron a sustituirlos a más tardar mañana.
El viernes los jornaleros bloquearon el área administrativa de la compañía y ayer mantuvieron durante siete horas un bloqueo para impedir el tráfico de tractocamiones de transporte de productos perecederos, autobuses y automóviles en esta vialidad que une a la península.
La protesta se concentró en dos puntos carreteros: la colonia Militar y Camalú, a la altura del rancho Castro, así como en las oficinas de la empresa que siembra 319 hectáreas de frambuesa, fresa y arándanos para el mercado de exportación.
Injusticias y amenazas
Ayer, en el segundo día de paro laboral, los quejosos dijeron estar cansados de tanta injusticia y de estar amenazados con los reportes y las represalias que toman en contra de la gente que sólo exige sus derechos
.
Trabajadores del campo, encabezados por el luchador social Rodolfo Galván (con sombrero) dialogan con personal de recursos humanos de la empresa El Milagro de Baja. Foto cortesía El Padrino Bahía
Acusaron que cada año tienen que hacer más cajas para sacar el día
y que los encargados no tienen (buen) modo para tratar a la gente
, en especial la encargada de recursos humanos Marlet López y la ingeniera Laura –de quien no dieron su apellido–, y dijeron que es la mano derecha del patrón.
Ya no queremos favoritismos en las cuadrillas, que sea un trato por igual, pues los familiares del mayordomo general Rolando siempre les dan preferencias y también estamos hartos de que nos tengan amenazados con puros reportes
, añadieron.
Se quejaron de estar adheridos forzosamente a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, cuya delegada, Rosita Carreño, no los defiende, por lo que se agruparon en el SINDJA.
Anoche, el secretario del Trabajo estatal, Alejandro Arregui, dio a conocer que los inconformes y representes de la empresa firmaron un acuerdo para reactivar las actividades productivas de pizca de fresas y moras en el campo agrícola del sur de la entidad.
Señaló que se estableció el pago de 28 pesos por caja del fruto recolectado de primera calidad –seis más de lo fijado y dos menos que lo solicitado– y de 23 pesos la caja de producto de segunda calidad.
El compromiso se formalizó en el Centro de Conciliación Estatal en un protocolo propuesto por el gobierno del estado, señaló Arregui; explicó que este convenio incluye la vigilancia para evitar abusos laborales.
El 17 de marzo, los jornaleros agrícolas del Valle de San Quintín realizarán una huelga masiva para conmemorar 10 años del movimiento que iniciaron para exigir respeto a sus derechos humanos y laborales.
Una década después, aseguran, las condiciones y tratos siguen siendo generalmente los mismos en todos los ranchos, nada ha cambiado
por lo que para ese día convocan a una gran manifestación pacífica.