Ciudad de México. Un firme candidato para ser nombrado como Auto del Año es el Kia EV3, puesto que en los tres años anteriores un eléctrico de la armadora coreana ha estado entre los finalistas y este es el cuarto año que lo logra, además, el Kia EV6 se llevó el cetro en 2022.

Probados al máximo, los eléctricos de Kia han resultado autos con grandes cualidades que han ganado adeptos en distintos mercados del planeta y que paulatinamente van equiparando las cifras a sus hermanos de combustión.

Ahora es turno de este subcompacto para buscar la corona más anhelada de la industria automotriz, y está de más decir que lo tiene todo para lograrlo.

Desde el diseño en el exterior se tiene un auto atractivo. No es de un corte tan deportivo como EV6, pero no desmerece para representar bien su filosofía “Opposites United”.

Esta SUV apunta a ser una opción más familiar y que no sea considerado un segundo vehículo, sino el que cumpla los propósitos cotidianos.

Una apariencia no tan atrevida, pero sí muy armoniosa que va bien con cualquier persona sin importar la edad. El interior es más juvenil, con una configuración moderna, incluso futurista, tiene un volante multifunción con estilo semicuadrado, pantalla panorámica y combinación de plásticos, que si bien en su mayoría son rígidos, no afectan la apariencia ni la calidad de ensamble.

El desempeño se basa en un solo motor eléctrico que manda la potencia al eje delantero con una capacidad de hasta 204 caballos de fuerza. Para la batería hay una opción de 58 y otra de 81 kWh, esta última proporciona una autonomía de más de 600 kilómetros.

El tiempo de carga no pasa la media hora para tener hasta el 80 por ciento de la batería cargada, además cuenta con sistema bidireccional que le brinda la capacidad de abastecer de energía desde su banco de baterías a otros equipos que demanden corriente eléctrica.

EV3 tiene elementos de sobra para confirmar que es uno de los vehículos más versátiles entre los finalistas a Auto del Año 2025, y con los buenos resultados que han dejado sus antecesores, no sería sorpresa que termine por encima de los demás.