El próximo 20 de enero Donald Trump tomará posesión como el presidente número 47 de EU. Desde el inicio de su campaña, sus declaraciones se han mantenido en tono agresivo y cargado de amenazas, sobre todo hacia nuestro país, situación a la que no puede restársele importancia y mucho menos creer que son sólo declaraciones que lejos están de concretarse.
A mediados de julio de 2024, Trump afirmó durante un mitin en Grand Rapids, Michigan, que en su primer mandato, entre 2017 y 2021, el gobierno de México le dio “todo lo que quería” dentro de las negociaciones que ambos países sostuvieron en temas como comercio y migración.
Y aunque no podría aseverar que se le dio todo, sí se desplegaron 6 mil efectivos de la Guardia Nacional para contener la migración después de que en 2019 Trump amenazó con imponer aranceles a productos mexicanos, según Marcelo Ebrard, entonces canciller.
Por otro lado, el próximo presidente también ha criticado severamente el tratado comercial entre EU, México y Canadá; mencionando que benefició más a nuestro país y a Canadá, dejando de lado a su nación, por lo que también afirmó que una vez que tome posesión buscará que el tratado sea revisado y restructurado.
Recién ha tomado relevancia que Trump concrete su idea de bombardear diversos blancos sobre todo relacionados con los cárteles en nuestro país, ya que han sido, en reiteradas ocasiones, responsabilizados por la pandemia de fentanilo en EU.
Claro que la idea no es nueva. Como mencioné en un artículo anterior, ya en 2021 el gobernador de Texas, Greg Abbott instó al nuevo presidente Joe Biden a reconocer como terroristas a los cárteles mexicanos, ya que para su estado la peligrosidad de estas organizaciones era elevada.
Además, en 2023 el senador Daniel Reed Crenshaw arremetió contra el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionándolo sobre a quién representaba, si al pueblo o a los cárteles y, por supuesto, retomó la idea de que se autorizara el uso de las fuerzas armadas de EU contra organizaciones que trafican fentanilo.
A lo anterior habrá que agregar que Trump reuniría en su gabinete a gente leal a sus muy particulares puntos de vista. Como vicepresidente se encuentra J. D. Vance, quien se ha pronunciado en favor de la construcción de un muro fronterizo con México para frenar la migración, así como el uso del ejército de EU.
Otro nombre que ha tomado relevancia es Marco Rubio, quien se desempeñará como secretario de Estado y quien en 2022 acusó Andrés Manuel López Obrador de haber entregado medio territorio al crimen organizado a quien también señaló de tener vínculos con el cártel de Sinaloa.
Las declaraciones del senador por Florida son significativas y deben de ser tomadas en cionsideración, sobre todo por lo directo de la acusación y lo que esto podría implicar ahora que se convertirá en una de las voces más escuchadas e influyentes en el gabinete de Trump.
La relación bilateral depende de múltiples factores; sin embargo, tanto el Departamento de Estado como la cancillería mexicana tendrán situaciones que analizar y restructurar este 2025; cabe mencionar que junto a Marco Rubio colaborará, Christopher Landau, quien conoce ampliamente la política y cultura mexicanas, ya que fue embajador en nuestro país durante el primer gobierno de Trump. Pero también se debe examinar la llegada de Ronald Johnson como nuevo embajador, quien es un veterano de las fuerzas especiales y de la CIA y que fue consejero militar en la guerra civil salvadoreña de los años 80.
Probablemente la situación migratoria sea una de las más tensas. Por ello la inclusión de Tom Homan, denominado como el zar de la frontera, da mucho tema para analizar. Él ha asegurado que realizará la mayor deportación jamás vista en ese país y es uno de los hombres más importantes para realizar la promesa de campaña e indiscutiblemente jugó un papel fundamental para llevar a Trump a la Casa Blanca.
A los nombres mencionados hay que sumar a Kristi Noem, la ex gobernadora de Dakota del Sur y primera mujer en ser nombrada secretaria del Departamento de Seguridad Nacional y quien ha planteado que la frontera entre México y EU debe ser considerada “zona de guerra” y quien además no dudó en enviar tropas para apoyar a Texas a defenderla.
Todas las áreas en un gobierno son importantes; sin embargo, no se puede perder de vista que el Departamento de Seguridad Nacional es una dependencia esencial, ya que en ella se concentran temas sensibles, como el control de fronteras, la gestión de la migración, la prevención de amenazas a la seguridad nacional y la respuesta a desastres naturales.
Mucho queda por analizar para este 2025 y a escasos días de la toma de posesión de Trump el gobierno mexicano tendrá que examinar las acciones con las que deberá afrontar una casi inminente tensión con el vecino, el cual, no podemos negarlo, es crucial para la estabilidad y gobernabilidad, así como para el desarrollo y crecimiento de nuestro país. Por supuesto, no se debería permitir la injerencia deliberada ni la vulneración de la soberanía nacional; sin embargo, la situación es crítica por la enorme cantidad de vertientes que contiene.
¡Feliz año 2025!
*Consultor en temas de seguridad, inteligencia, educación, religión, justicia, y política