Tapachula, Chis. La primera caravana migrante de este año que salió de la frontera sur llegó este viernes al municipio de Huixtla, Chiapas, en su segundo día de caminata tras recorrer unos 45 kilómetros desde Tapachula de donde emprendieron la travesía.
Los extranjeros en su mayoría de Venezuela aunque también hay de otros países de centro y Sudamérica, han optado por caminar en horas de la noche y madrugada para evitar el calor extenuante de la región superior a los 30 grados centígrados.
La ecuatoriana Jennifer Estrada asegura que apenas en dos días de largas caminatas ya va muy cansada y con los pies lesionados por lo que pidió a las autoridades sensibilidad para permitirles avanzar.
“Vamos muy cansados pero todo sea para un futuro mejor, esperemos que valga el riesgo, todo lo pongo en las manos de Dios”, expresó la mujer de 36 años de edad.
Contó que huyó de su país por las extorsiones del crimen organizado que le pedían una cuota de sus ventas como comerciantes de artículos para el hogar con el que se sustentaba ella, su hijo y sus padres.
“A veces no tiene uno ni para comer que va tener para pagar al crimen”, dijo entre sollozos la sudamericana.
Esta caravana es a su vez el décimo éxodo desde octubre pasado cuando inició la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, y el séptimo contingente desde el triunfo de Donald Trump en la elección presidencial de Estados Unidos el pasado 5 de noviembre.
La caravana retomará su andar por la tarde noche antes de seguir al siguiente punto de escala, en Escuintla, lo que representará un esfuerzo de 33 kilómetros.
Apenas en diciembre pasado dos caravanas intentaron avanzar al centro y norte de México pero se disolvieron tras la desaparición de uno de sus integrantes y por la intervención del Instituto Nacional de Migración que ofreció traslados a Tuxtla Gutiérrez, aunque otros fueron devueltos a Tapachula, denunciaron los propios migrantes.