El discurso cargado de soberbia de Donald Trump, quien amenaza con expulsar de territorio estadunidense a miles de migrantes indocumentados, produjo una respuesta plena de dignidad de la presidenta de Honduras Xiomara Castro. Sacará las bases militares que Estados Unidos tiene en su país, si se dan las deportaciones masivas a partir del próximo 20 de enero, cuando aquél tome posesión como mandatario.

 

 

 

Dijo la presidenta hondureña: “Frente a la actitud hostil de expulsión masiva tendríamos que considerar un cambio en nuestras políticas de cooperación con Estados Unidos, especialmente en el campo militar; en el que sin pagar un centavo por décadas mantienen bases en nuestro territorio…(dichas bases) perderían toda la razón de existir en Honduras”. (La Jornada, 2/1/25).

Y es que Trump se dedica, un día sí y otro también, a insultar a otros gobernantes, amagar a quien se le ponga enfrente e incluso a hacer pública su intención de anexar países enteros, como Canadá y México.

La decisión de la mandataria centroamericana es de la mayor relevancia, porque las bases estadunidenses en el mundo son la expresión visible de su poder imperial. Las ilegales medidas que impone, como el brutal bloqueo a Cuba por más de 60 años y las sanciones a los países que comercien hoy con Rusia, por ejemplo, tienen el respaldo de su poderío armamentístico.

El gobierno de Trump no las trae todas consigo: debilitar al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, no será suficiente para quedarse con Canadá; tampoco podrá anexarse a México. El canal centroamericano seguirá siendo de Panamá y los migrantes seguirán moviéndose por todo el continente, en busca de un mejor futuro o, simplemente, por el gusto de migrar. No los detendrá la represión, por muy fuerte que la veamos.

Reconocemos la valentía de la presidenta Castro y contamos con actitudes semejantes del conjunto de los estados latinoamericanos.

José Enrique González Ruiz

Aclaración del Instituto Nacional de Migración

Sobre la nota informativa que publicó La Jornada el 2 de enero en la página 10, con el título: Hallan irregularidades del INM en autobuses contratados en 2023, que firma el reportero Arturo Sánchez Jiménez, el Instituto Nacional de Migración (INM) precisa lo siguiente:

De acuerdo con un oficio de la Coordinación General de Fiscalización, Unidad de Auditoría de Contrataciones Públicas, de la Secretaría de la Función Pública, hoy Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, con fecha 29 de agosto de 2024, dirigido a la Dirección General de Administración, se informa al Instituto Nacional de Migración que la totalidad de las observaciones correctivas y sobre las correcciones preventivas señaladas en la auditoría practicada en 2024 quedaron solventadas, aclaradas y justificadas documentalmente, por parte de la institución.

Según el oficio, no quedó pendiente de responder por parte de la Dirección General de Administración del INM ninguna observación o recomendación resultado de dicha auditoría practicada en 2024 a la institución.

Dirección de Comunicación Social del Instituto Nacional de Migración

Respuesta del reportero

Con responsabilidad, antes de publicar el texto, revisé en la Plataforma Nacional de Transparencia el apartado Hipervínculo al informe sobre las aclaraciones realizadas por el sujeto obligado, y no estaba disponible ahí el oficio del 29 de agosto al que se refiere el Instituto Nacional de Migración en su nota aclaratoria. También lo consulté luego de recibir la citada nota y tampoco estaba publicado el documento.

Arturo Sánchez Jiménez, reportero

Cuba es la pinza del cerco BRICS del imperialismo yanqui

Ha retado a su propio estoicismo, la resiliencia a la invasión, agresión armada y bloqueo de la gran bestia imperialista yanqui y sus graves daños, hambre y enfermedades, que ha satisfecho alimentando su alma. Esta es la perla de la dignidad caribeña latinoamericana, aferrada al timón de la dignidad, humana demasiado humana, en plena guerra fría y la caída de su principal sostén, la URSS en 1991, todavía se ha dado el lujo de erigirse como potencia científica médica y solidaria en el mundo. Cuba, el nuevo socio del BRICS a partir de este primero de enero, es una auténtica jugada de ajedrez que arrincona al rey para el jaque mate, así podemos verlo:

Para y con Cuba, es la oportunidad de sacudirse el embargo comercial de más de seis décadas del imperialismo estadunidense, con una crisis interna e internacional en todos los frentes. La posición geográfica, prácticamente, es un cierre de la pinza del BRICS a la evidente decadencia hegemónica de Estados Unidos y con un Donald Trump que necesitará más que amagos arancelarios suicidas y con serios problemas de edad biológica y nula capacidad intelectual que lo harán muy vulnerable ante sus aterradores engendros criminales.

Sí, Cuba es el David, con honda BRICS, zumbando ya el cuello del Goliat yanqui, esa pedrada ningún dios la quita. Y de que va a doler…

Ismael Cano Moreno